La Policía Federal del Brasil realizó la Operación Tavares, en la ciudad de Triunfo, en el estado de Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, en el interior de una fábrica clandestina de cigarrillos, de donde rescataron a 17 paraguayos y a un brasileño, que fueron reclutados y obligados a trabajar en condiciones análogas a la esclavitud.
Los investigadores desmantelaron una organización criminal dedicada al contrabando y la falsificación de cigarrillos, informó el sitio digital bbc.com.
El Ministerio Público del Trabajo del Brasil emitió un comunicado en el cual informa que el lugar funcionaba bajo la fachada de una fábrica de cereales, pero bajo tierra había equipamiento para fabricar cigarrillos, y alojamiento. En el sitio fue hallado un ascensor que conducía a unas instalaciones subterráneas en las que se mantenía a 18 trabajadores en condiciones análogas a la esclavitud.
La institución menciona que cada mitad del grupo trabajaba en turnos de 12 horas y pasaba las siguientes allí también, “sin ver la luz del día”.
Por su parte, la Policía Federal informó que el año pasado se inició la investigación contra la organización tras descubrirse que un fabricante brasileño estaba produciendo clandestinamente en el país paquetes de marcas paraguayas de cigarrillos.
Explica que una vez que ingresaban a Brasil por la ciudad fronteriza de Foz de Yguazú, a los paraguayos reclutados se les retenían sus celulares y eran llevados a la “fábrica”. Los compatriotas solo podían abandonar el lugar hasta el final de un ciclo de producción, que podía extenderse por entre seis y ocho meses.
Los investigadores mencionan que en el sitio se producían alrededor de 10 millones de cajetillas de cigarrillos por mes, que le dejaban a la organización criminal ingresos por cerca de 50 millones de reales (unos USD 8,9 millones). Parte de ellos abastecería el mercado clandestino de Uruguay y Brasil.
Fueron cumplidas 56 órdenes de búsqueda y captura. Al menos 24 personas fueron detenidas en Río Grande del Sur en Paraná y en São Paulo. La Policía incautó maletas llenas de dinero con más de dos millones de reales (G. 2.500 millones) y USD 260.000, además de vehículos e inmuebles.