El águila, de unos cinco kilos de peso, se hallaba empapada y con las patas ensangrentadas en el momento de su rescate en el Refugio Natural de Vida Silvestre J.N. “Ding” Darling, del condado de Lee, dijo este viernes a Efe Brian Bohman, director de comunicaciones del CROW.
Al lugar se desplazaron expertos del centro y, tras recuperar al ave que estaba entre matorrales, la colocaron en una caja especial y la llevaron al hospital de la clínica para animales, donde los veterinarios procedieron a practicar las curas necesarias.
El ave rapaz presentaba numerosas abrasiones en el cuerpo, alas y patas y una laceración profunda en uno de los dedos de las garras, por lo que los médicos le administraron un analgésico y antibióticos, limpiaron las heridas y dieron puntos de sutura.
“No sabemos la edad exacta, pero tiene al menos 5 años, ya que las águilas calvas no tienen las plumas blancas de la cabeza y de la cola hasta que no alcanzan esta edad”, señaló Bohman.
El águila permanecerá bajo el cuidado del CROW hasta que las heridas hayan sanado por completo, lo que podría requerir unas semanas, para posteriormente liberarla en este parque de vida salvaje.
El águila calva o águila americana (Haliaeetus leucocephalus) puede llegar a pesar más de seis kilos y la longitud desde el extremo de cada ala puede ser de más de dos metros. EFE