Los agrónomos sembraron nueve variedades de soja, cuyas semillas fueron provistas por productores de la zona, en busca de ver cuál o cuáles serán las variedades que demuestren mayor capacidad de soportar el estrés hídrico que les causa la sequía y aguantar un periodo más largo la falta de lluvias.
Antonio Samudio, investigador del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (Cemit) dependiente de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y docente de la facultad de Ciencias Agrarias, explicó que realizan este taller en el marco de un proyecto de investigación sobre mejoramiento genético de soja por el método de inducción de mutaciones.
Dijo que aprenden diferentes técnicas de evaluación de parámetros que tienen que ver con la tolerancia al estrés hídrico por deficiencia de agua y que están analizando la temperatura del suelo, nivel de humedad, entre otros, con un experto que viene de Perú.
La capacitación dura en total cinco días y será de mucha ayuda para avanzar en la búsqueda de lograr el objetivo propuesto y que lográndolo será muy efectivo para los productores.
En total hay 21 inscriptos y no tiene costo para los participantes, para analizar los marcadores musculares.
Mencionó que desean ver algunos logros por ejemplo que la planta dure una semana más de lo habitual. Les orienta el especialista Javier Rinza, que llegó desde Perú, experto en fisiología de plantas. Con él realizan mediciones de temperatura, humedad, clorofila entre otros con sus equipos tecnológicos.
El director de la filial, Juan Avalos, destacó la importancia de que docentes de la institución cuente con profesionales capacitados con herramientas innovadoras y tecnológicas de última generación que servirá para el futuro productivo de nuestro país.