14 ene. 2025

Responsabilidad ciudadana para vivir la Navidad en modo Covid

El peor momento de la pandemia del Covid-19 ya llegó. El sistema sanitario atraviesa el pico más alto, con cerca de 776 pacientes internados por contagios, unidades de urgencias y terapia saturados. Casi no quedan camas disponibles. En Asunción y Central se duplicaron los casos. Probablemente a fin de año se supere el número de 2.000 fallecidos. Los escándalos de corrupción no atendidos y la consecuente falta de mayor inversión en el sector salud cobran su precio. La proximidad de las fiestas de Navidad y Año Nuevo instala el temor de que los casos aumenten aún más. Más que nunca, se requiere de conciencia y responsabilidad ciudadana. Celebraciones en casa, sin aglomeraciones, con uso de tapabocas, cuidados de higiene y distanciamiento físico. No perdamos el control. Cuidarnos a nosotros mismos es cuidar a los demás.

La situación de la pandemia del Covid-19 en el Paraguay se ha puesto más grave, a medida en que va concluyendo el 2020.

En su más reciente informe, el director de Vigilancia de la Salud, doctor Guillermo Sequera, señaló que durante el último mes se duplicaron los casos positivos en Asunción y ciudades del Departamento Central.

Hasta ayer había cerca de 776 pacientes internados. Del total, 80% están en sala y el 20% en terapia intensiva. De ese 20%, un 58% se encuentra con ventilación mecánica, lo cual refiere la gravedad de los casos.

El principal epicentro de la pandemia hoy está en Central y Asunción, según el especialista. De unos 900 casos positivos que se tenían el mes pasado, en las últimas semanas se duplicó a más de 1.700 casos en Asunción.

En Central hubo un salto de 1.900 a 2.900 casos. Luque, San Lorenzo y Lambaré son las ciudades que concentran el mayor número de personas contagiadas.

Un 25% de los pacientes están internados en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boetner (Ineram), un 14% en el Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS) y un 11% en el Hospital Nacional de Itauguá. El resto se encuentra distribuido en hospitales periféricos y centros privados.

“Es probable que para fin de año superemos los 2.000 fallecidos, porque ahora en promedio tenemos 15 fallecidos por día”, advirtió Sequera.

El director de Redes y Servicios del Ministerio de Salud Pública, Hernán Martínez, informó que en el sector público ya se están improvisando camas y respiradores para dar asistencia a los pacientes que llegan con cuadros de Covid-19.

“Estamos en una lucha día a día, a veces desigual por la cantidad de pacientes que llegan y superan los lugares, principalmente en Ineram y el Hospital Nacional de Itauguá. Muchas veces se tiene que improvisar un respirador en la sala de Urgencia para dar respuesta a pacientes que llegan muy graves y a veces ya no se pueden trasladar, y deben esperar un lugar”, expresó el médico.

El peor momento de la pandemia del coronavirus ha llegado. El sistema sanitario atraviesa el pico más alto, con las unidades de urgencias y terapia en estado de saturación. Casi no quedan camas disponibles.

Los escándalos de corrupción no atendidos y la consecuente falta de mayor inversión en el sector salud cobran su precio.

La proximidad de las fiestas de Navidad y Año Nuevo instala el temor de que los casos aumenten aún más.

Más que nunca, se requiere de conciencia y responsabilidad ciudadana.

Hay que limitar las celebraciones en casa, sin aglomeraciones, con uso de tapabocas, cuidados de higiene y distanciamiento físico.

No perdamos el control de la situación. Una actitud cuidadosa nos permitirá disfrutar de esta Navidad y de la fiesta de Año Nuevo en modo Covid, con especial atención a las personas mayores de nuestro entorno familiar.

Cuidarnos a nosotros mismos es cuidar a los demás.