Como un mítico ser marino, la estructura abandona el agua. Desde el brazo de la grúa se mece un instante y luego se posa en su provisorio sitio. Aún cae de los restos del vapor Paraguarí el agua que ha sido su lecho de sueño durante 150 años.
El despertar de esta parte de la historia del país, se dio en la mañana de ayer, cuando los restos que están sobre el casco fueron extraídos del río Paraguay, en zona del puente Remanso, para ser depositados en un barco plataforma.
Una vez que se logren quitar todos los restos, serán llevados a otro sitio a definir, para verificar su estado y realizar el tratamiento correspondiente para su conservación. En esta etapa lo más probable es que se trabaje en arsenales de la marina.
“Los trabajos en la zona donde se encuentra el vapor llevarán alrededor de 10 a 15 días. La siguiente etapa se estima que abarque tres meses”, detalló el arquitecto Jorge Kronawetter, director de Obras Públicas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
La aceleración del rescate es por el nuevo ascenso del nivel del río que en tres días subió 10 cm, llegando a 0,83 cm. “Está empezando a crecer rápidamente. Pero la gente que está trabajando en quitar esas partes cuentan con el equipo necesario”, aseveró Kronawetter.
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“Es uno de los barcos que participó de la batalla de Riachuelo. Lo que queda de él puede ser utilizado para contar una parte de nuestra historia que está un poco olvidada”, aportó el historiador Fabián Chamorro.
El navío fue construido en Inglaterra y comenzó a operar aquí en 1862, como propiedad del Estado para uso comercial. En 1865 se adaptó para fines bélicos y prestó servicios hasta 1869, cuando fue hundido intencionalmente para que no lo alcancen.
Descontento. Aunque la iniciativa de su rescate fue celebrada por la población, también hubo críticas.
En un comunicado difundido en su página de facebook, la Comisión Sesquicentenario de la Campaña de Las Cordilleras denunció que el procedimiento atropella lo establecido por la Unesco. “(...) esta acción atenta contra la historia y las miles de informaciones o datos que aún podían obtenerse de tan importante vestigio”, esto en alusión a la Convención 2001 de la Unesco, de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático. El referente del MOPC dijo que actuaron con aval del Ministerio de Cultura.
Hay ocho navíos en los ríos Paraguay y Manduvirá
Aunque el Paraguarí fue el que ha obtenido la mayor atención mediática, en otras partes del país también existen buques bajo las aguas, que formaron parte de las luchas de la Guerra del Paraguay bajo las aguas.
La ubicación de estas naves están bajo la observación de la Comisión Nacional de Puesta en Valor y Recuperación del Patrimonio Tangible de la Historia del Paraguay, presidida por el senador Pedro Santa Cruz.
“Tenemos identificados ocho buques que están hundidos entre el río Manduvirá y el río Paraguay que fueron de la Guerra del 70”, comentó el parlamentario.
Antes del procedimiento de ayer, el historiador Carlos Von Horoch había señalado que no se debería realizar un procedimiento tan rápido, sino que el periodo de estudios tenía que llevar varios meses y ser muy cuidadoso.