“Es un esqueleto del sexo femenino”, dijo en rueda de prensa Alicia Lusiardo, coodinadora del Grupo de Investigación en Antropología Forense de Uruguay (GIAF) constituido en 2005.
Los restos fueron hallados el 6 de junio en el Batallón N°14 del Ejército uruguayo en Toledo, departamento de Canelones, a unos 25 km al norte de Montevideo, que durante el régimen cívico-militar funcionó como centro de detención y tortura.
“No nos queda ninguna duda de que esto es un enterramiento de un detenido desaparecido”, afirmó Lusiardo sobre este hallazgo, al señalar que fue hecho “con evidentes intenciones de ocultamiento”.
Explicó que el cuerpo fue colocado con cal por debajo y por encima en una fosa cavada en la roca “por la poca profundidad de los suelos en ese sector del predio militar”, y que luego fue cubierto con una losa.
“No se encontró vestimenta asociada a estos restos ni ningún efecto personal. El esqueleto está esencialmente completo, lo cual no quiere decir que esté completo cada uno de los huesos”, detalló Lusiardo.
Agregó que pudo determinarse el sexo “por características visuales y métricas”, pero no así la edad ni la estatura “por el daño que han sufrido algunos huesos”, agregó.
Lusiardo se mostró confiada en las “buenas chances” de recuperar ADN de los restos, dado que “la cal preserva muy bien el material genético”.
Las muestras de ADN, que aún deben extraerse, serán enviadas al Laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en Córdoba, Argentina, especializado en la identificación de personas desaparecidas.
El ministro de Defensa, Javier García, dijo que espera que el traslado se concrete hacia “el fin de esta semana o a comienzos de la próxima”.
Según los expertos, el resultado del análisis de ADN podría conocerse en un plazo de tres semanas a un mes.
40 posibles
Oficialmente se contabilizan 197 personas desaparecidas por acciones atribuidas al Estado uruguayo entre 1968 y 1985, periodo que incluye la dictadura y la agitación social previa. La gran mayoría fueron detenidos en Argentina, bajo el Plan Cóndor de colaboración entre los regímenes militares del Cono Sur sudamericano.
Para la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, que lleva más de cuatro décadas reclamando conocer el paradero de sus seres queridos, los restos hallados en el Batallón Nº14 pueden pertenecer a alguna de las 40 mujeres que buscan, detenidas tanto en territorio uruguayo como en países vecinos.
“Nunca nos dieron la información de qué hicieron con nuestros familiares”, dijo en rueda de prensa Graciela Montes de Oca, hija de Otermín Montes de Oca, un militante comunista desparecido en Uruguay en 1975.
Recordó que el Plan Cóndor implicó traslados de detenidos desde Argentina, Paraguay y Chile. “Puede ser cualquiera de nuestras compañeras”, enfatizó.
Hasta la fecha, en Uruguay se identificaron cinco detenidos desaparecidos enterrados en predios militares: Ubagésner Chaves y Fernando Miranda (2005), Julio Castro (2011), Ricardo Blanco (2012) y Eduardo Bleier (2019).
Los restos de Castro y Blanco fueron encontrados en el Batallón Nº14 a unos 100 metros del lugar del más reciente hallazgo.
En ese sector, la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo de Uruguay (Inddhh), encomendada por ley a la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos, ha realizado nuevas excavaciones desde 2020.
“Hemos tenido un flujo enorme de información sobre posibles enterramientos, pero sobre este específico no”, indicó Wilder Tyler, director de la Inddhh, al ser consultado sobre los restos femeninos descubiertos.