Según el relato del concejal Alcides Montañez de Yabebyry, Pastora Céspedes, una mañana del mes de marzo de 1933 recibió la noticia de que su hijo Francisco Arsenio murió en la batalla de Campo Jordán, durante la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia.
Ante esa terrible información, ella se trasladó hasta el sitio y encontró a su hijo sin vida. Lo llevó desde Campo Jordán hasta el Fortín Muñoz y allí ella misma lo enterró.
Una vez concluida la Guerra del Chaco, Pastora construyó una choza al lado de la tumba de su hijo, donde vivió durante 24 años, hasta que el 10 de enero del año 1959 los vecinos la encontraron muerta, abrazada fuertemente a la cruz de su hijo. Fue enterrada en el mismo sitio.
“Pastora es de Yabebyry, trabajaba de estancia en estancia, fue madre soltera. Arsenio se fue a la guerra, la mamá le siguió, le dieron el trabajo de enfermera para estar cerca de él”, dijo el concejal.
El edil explicó que los restos de la mujer y su hijo ya se encuentran en Misiones. Estos fueron trasladados por integrantes de las Fuerzas Armadas.
Tras la realización de un homenaje en la plaza de San Juan, el próximo 16 de agosto, serán trasladados hasta Yabebyry.
Las urnas serán transportadas en caravana hasta la comunidad. Se estima que permanecerán un tiempo en el museo, para luego ser llevados hasta un mausoleo que será construido en el casco histórico de la ciudad.