“Será imposible sobrevivir sin una ayuda económica rápida”, indicó de manera enfática el empresario gastronómico Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (Arpy), ante la inminente posibilidad de que el Gobierno Nacional imponga nuevas restricciones desde el próximo martes 27, como una medida desesperada para contener el aumento incontrolable de casos de Covid-19.
Gayet reiteró que su sector se niega a volver a limitar sus actividades hasta las 20 horas y aclaró que acatarán la orden solo en caso de que todos los sectores cierren por igual.
“Si nosotros comprobamos que hay sectores que incumplen, como pasó en Semana Santa, automáticamente volveremos a atender”, señaló amenazante Gayet.
Reiteró que la postura que más conviene al sector gastronómico es el de seguir atendiendo a sus clientes hasta las 23:59, como se viene haciendo hasta ahora, aunque se restrinja la circulación a las 20:00, y que las personas que estuvieron en un restaurante o bar exhiban sus facturas para circular, como se hizo en otras ocasiones.
En tanto que Sonia Cáceres, vicepresidenta de la Federación Paraguaya de Mipymes, sostuvo que este sector, en el que se encuentra también el de la organización de eventos sociales, precisará de un plan económico de contención para afrontar nuevas restricciones, pues ya no podrán sobrevivir sin una ayuda económica. “Precisamos que se contemplen más suspensiones laborales, un resarcimiento económico y solicitar a Hacienda a que se le transfiera a los sectores más afectados como bares, restaurantes y eventos, una medida similar al Pytyvõ Frontera”, resaltó Cáceres.
Mayor control. Gian Picollo, vicepresidente de la Cámara de Centros Comerciales del Paraguay (CCCP), expresó al igual que los demás su total desacuerdo con la imposición de nuevas medidas restrictivas de parte del Gobierno.
“Cerrar todo sería como un retroceso que haría un mal enorme a los comercios formales que sí cumplen con el protocolo sanitario y, sin un control efectivo a los informales, no es la mejor medida que podría tomar el Gobierno, sobre todo porque acarrearán secuelas no solo sanitarias, sino también económicas extremadamente graves”, sostuvo el dirigente.
Dijo que están en contra de mayores restricciones, puesto que el comercio cumple desde el día uno con todos los protocolos sanitarios, que fueron elaborados en base al asesoramiento de expertos internacionales en la materia. “El Gobierno debe pone énfasis en un mayor control y fiscalización a los que no cumplen con las restricciones”, dijo. Picollo agregó que una vez que se haga el anuncio oficial, los miembros de la CCCP se reunirán a consensuar una posición.
Sectores de las mipymes, servicios y el comercio expresaron su desacuerdo con nuevas restricciones y dijeron que sin ayuda económica no podrán resistir un nuevo cierre total de sus actividades.