Los responsables de la restauración abrieron las puertas de este templo jesuita –situado en el Departamento de Caaguazú– para socializar los trabajos que se vienen realizando. Entretanto, luego de 16 años de permanente reclamo, la ciudadanía ve con optimismo la recuperación de este patrimonio nacional.
El sacerdote Lucio Vargas, oriundo de San Joaquín y conocedor, por ende, de la historia de esta iglesia, resaltó la importancia de esta obra que, a su criterio, trasciende a la comunidad local e, incluso, las fronteras del Paraguay.
“La proyección de la restauración total alcanza dimensiones que trascienden nuestro país, teniendo en cuenta que es la única iglesia jesuita en pie que funciona como parroquia activa”, dijo.
De la socialización sobre los avances de la obra, participaron personas de todas las edades. La jornada se desarrolló en medio de una alegría total. Los estudiantes de la zona han aportado representaciones artísticas brindando un marco cultural brillante.
En los recorridos guiados, se pudo apreciar el trabajo detallado de la restauración en todos los sectores del templo. Una vez culminado el proyecto, que se espera sea en agosto próximo, San Joaquín se convertirá en un destino turístico religioso, para lo cual el sector privado debe poner en condiciones sus infraestructuras para los visitantes.
El intendente local, Luis Palacios, es consciente de una nueva realidad que se avizora para el distrito, por lo que suscribe que se deben preparar adecuadamente en todos los aspectos, con el objetivo de satisfacer las exigencias. “Estamos contactando con instituciones del área de turismo, de forma a capacitar a nuestra gente y a crear las condiciones mínimas para una buena respuesta turística”, afirmó.
Aprovechando la apertura de las puertas del templo, se puso en marcha el programa Caaguazú Rapé: Sentí San Joaquín, a cargo de la Gobernación departamental.
Lo que pretenden con esto es dar el primer paso para mostrar, incentivar y convertir al quinto departamento en un destino turístico. El gobernador local, Marcelo Soto, aseguró que apostarán por este segmento de la economía, inexplorado aún en la región.
La inversión en la restauración total supera los G. 10.000 millones. La Secretaría Nacional de Cultura (SNC) adjudicó la obra al consorcio integrado por MES Ingeniería SA y Barrail Hermanos SA. La restauración incluye el arreglo del techo, las paredes de adobe, el piso, el campanario, entre otros. Todo esto sin olvidar las piezas que forman parte del altar mayor con sus imágenes que datan del siglo XVIII.