El procedimiento tuvo lugar ayer en un edificio sobre la calle 15 de Agosto casi Azara, donde en otra época funcionaba un centro oncológico. “Son fuentes de cobalto 60 que se usaron en terapia de cáncer. El cobalto tiene una vida útil de cinco años en su uso terapéutico. Después de ese tiempo se convierte en un desecho que tiene que ser almacenado por más de 100 años”, explicó el Ing. César Cardozo, ministro de la ARRN.
Se trata de un primer aislamiento de estos materiales radiactivos de tres que se harán durante esta semana en el país. Son dispositivos de teleterapia que, por primera vez, serán enviados a Alemania para su tratamiento.
Cardozo dijo que técnicos de la Organización Internacional de Energía Atómica (OEIA) acompañan estas tareas como parte de un proyecto regional. “Son equipos que se usaron y hoy se encuentran en desuso y constituyen un riesgo potencial para el ambiente y seguridad nuclear”, refirió al citar que lo propio se hizo en Uruguay, Bolivia, Perú y Ecuador.
Las que fueron retiradas ayer estaban almacenadas desde la década de 1970. “Los proveedores de estas fuentes están obligadas a retirar de los países que adquirieron estos equipos”, indicó.
Los restantes equipos están en el Instituto del Cáncer y en el Hospital Central del Institu- to de Previsión Social (IPS).