Se habla de momento de un 13% de aumento, aunque con esto la curva de tendencia actualmente está por encima del umbral de alerta. Se ha informado que el 25% de los internados corresponde a adultos mayores de 60 años, seguidos de la franja etaria de cinco a 19 años (22%) y los menores de dos años (18%).
Tampoco se ha dado un descenso de la epidemia de dengue, por lo cual, la población debe mantenerse alerta y seguir atenta al combate de los criaderos del Aedes aegypti.
Es importante seguir las recomendaciones del Ministerio de Salud en cuanto a los cuidados básicos y mantener una alimentación saludable. Por ejemplo, se sugiere consumir verduras crudas y cocidas y frutas de estación, además de legumbres secas, carnes sin grasa, consumir menos gaseosas y bebidas azucaradas y disminuir el consumo de sal. Otra de las recomendaciones relevantes es el consumo de agua. La cartera sanitaria señala que ocho vasos de agua es lo mínimo que el cuerpo necesita en el invierno para mantenerse hidratado, evitar el incremento de la presión arterial y del nivel del azúcar.

De las recomendaciones de Salud Pública, en esta temporada una de las más necesarias es la vacunación, pues las vacunas cumplen la función preventiva para no sufrir complicaciones y cuadros graves de las enfermedades respiratorias. Por eso, es tan importante cumplir con el esquema de vacunación de los niños, pero también vacunar a las personas que tengan enfermedades de base, tales como la diabetes, hipertensión, etcétera. Al mismo tiempo, que estas deben duplicar los cuidados para evitar complicaciones.
La sociedad debe recordar, sobre todo, las lecciones aprendidas tan duramente en el transcurso de la pandemia del Covid-19, y la manera en que los cuidados sanitarios nos ayudaron a evitar una catástrofe mayor. Por eso, precisamente se debe retomar el hábito del lavado de manos y el uso de tapabocas, recomendación especial para los padres es no enviar a sus hijos a clases cuando presentan algún síntoma o cuadro viral a fin de evitar una propagación masiva entre los compañeros de clase.
Aunque parezca repetitivo, como sociedad se deben aunar esfuerzos para evitar una crisis de salud en la temporada invernal; por lo tanto, es fundamental vacunarse contra las enfermedades de invierno, mantener ventilados los ambientes cerrados, lavarse las manos con frecuencia, cubrirse al toser o estornudar con el brazo, nunca con la mano, evitar el contacto cercano con personas con síntomas respiratorios, limitar pasar la mano o saludar con besos y no compartir cubiertos, vasos, ni mate.
Además de una consulta médica ante los primeros síntomas y no automedicarse nunca, las personas deben utilizar la mascarilla en lugares cerrados, donde exista aglomeración y particularmente en el transporte público.
Sería ideal no olvidar que los cuidados junto con la vacunación son esenciales para evitar que las enfermedades respiratorias puedan volver a hacer colapsar nuestro de por sí débil sistema de salud; debemos conservar la disciplina y mantener las buenas costumbres sanitarias adquiridas durante la pandemia. Recordemos que las afecciones respiratorias de esta temporada son siempre una amenaza para las personas y para nuestro sistema de salud.