Milena Abigail tiene 9 y quiere ser azafata cuando sea grande. Con sinceridad y con un toque de inocencia, cuenta que lo que más le gusta de la escuela es el recreo.
A su lado, con las manos y brazos completamente pintados de naranja con tempera conversa Luz María (10). “Disfrutamos mucho de este día donde nos traen regalos y podemos jugar”.
La fiesta estuvo presente de la mano de organizaciones juveniles como Jerovia y Abriguemos al Bañado. La primera, se formó durante la pandemia del Covid apoyando el movimiento de las ollas populares. Actualmente, trabajan en fomentar los juegos y tareas de refuerzo escolar buscando ayudar a los escolares en los retrasos de aprendizajes que generó la pandemia.
La diversión y la algarabía regresaron en la comunidad luego de dos años donde solo recibieron kits por las restricciones del Covid.
Sueños. Luis (9), Anderson (10) y Dylan (8) son mejores amigos. Anderson y Dylan quieren ser futbolistas de Olimpia y Cerro, respectivamente. “Me gusta el fútbol, quiero jugar en Olimpia y conocerle a Derlis González, mi favorito”, asegura Anderson. Dylan, en cambio, es de Cerro. Luis quiere ser policía cuando sea grande. “Para atrapar bandidos”, remarca el chico.
Todos, las niñas y los niños, coinciden en un deseo. Quieren terminar sus estudios para luego perseguir sus anhelos.
Sobre el apoyo escolar, Samu Acosta, de la organización Jerovia, explica que se notan los rezagos del largo encierro y la educación a distancia en el aprendizaje.
“Nosotros trabajamos con los chicos principalmente en el refuerzo de la lectoescritura”, comenta.
Para colaborar con esta actividad solidaria, que se repite el próximo domingo 21 de agosto, se pueden comunicar a través del (0981) 352-945 o a través de la cuenta Abriguemos2022 en Instagram.