El ministro añadió que por ahora no hay un plazo formal para finalizar las negociaciones, que en principio debían culminar el mes pasado, de acuerdo con el Entendimiento entre el Paraguay y el Brasil sobre directivas relacionadas con la energía de Itaipú Binacional, documento firmado en abril de 2024, en el que se estableció que “las altas partes se comprometen a concluir la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú antes del 31 de diciembre de 2024”.
Giménez había estimado –y declarado en más de una ocasión– que la negociación no culminaría en el 2024. “Es como yo había manifestado. Hicimos el intento de terminar para fin de año, pero siguen las conversaciones técnicas entre los dos grupos”, expresó el ministro.
Agregó que tampoco existe un plazo determinado para finalizar las negociaciones. “No, no hay una fecha límite. Ya van a seguir las conversaciones ahora a partir del 15 de enero. Las conversaciones técnicas, yo había manifestado en la última entrevista, en la rueda de prensa en Mburuvicha Róga que estábamos en un 80% de la conversación técnica. Eso sigue avanzando y vamos a retomar el 15 de enero”, insistió.
En efecto, Giménez había ofrecido una conferencia de prensa el 17 de diciembre pasado, donde fue consultado sobre las negociaciones y respecto a qué puntos se siguen conversando o todavía no pudieron acordarse. “Acá no hay ninguna negociación, como dije anteriormente, y vale la pena aclarar. Acá hay un trabajo técnico. Respondiendo a tu pregunta, yo creo que estamos en un 70-80% avanzado en las cuestiones técnicas. El ingeniero Félix Sosa (presidente de la Administración Nacional de Electricidad) fue muy feliz al decir que existen más coincidencias que divergencias, y esas divergencias son las del 20% que nos falta esgrimir a nivel técnico, para que, de nuevo, las partes tengan los insumos necesarios para que la negociación y la firma del nuevo Anexo C sea más fluida”, declaró entonces el ministro consejero.
Ayer, nuevamente sostuvo que existe un diálogo fluido, un “intercambio técnico de cuestiones que tienen que ver con el acuerdo operativo, los distintos escenarios de la conformación de la tarifa, que se va a hacer para la nueva generación de energía, repotenciación de las turbinas, etcétera”. “Son muchas cuestiones técnicas que se van intercambiando, pero en un ambiente supernormal. De nuevo, esto no es una negociación, eso es siempre importante aclarar. Simplemente es un intercambio de informaciones técnicas que van a servir de base para que después las altas partes puedan sentarse”, reiteró aludiendo que la decisión final recae en los presidentes de Paraguay y Brasil, países condóminos de la central hidroeléctrica.
Sobre los puntos en discusión, Javier Giménez recordó que se habla de los componentes de la tarifa, si se van a mantener o crear otros. Admitió que en el citado último Entendimiento está escrito que se eliminen, pero a Paraguay le interesa apostar por recursos para inversión en nuevas fuentes de generación. También se negocia el Acuerdo Operativo que permite a la ANDE tener privilegio sobre la energía excedente, y otro tema es el referente a la esclusa de navegación, “que permite la navegabilidad en nuestro río”.