Un audio que fue revelado en exclusiva por Telefuturo da a conocer el proceso para que los miembros del Primer Comando Capital (PCC) sean bautizados en las cárceles del país.
El material se encontró en un celular durante una requisa en el penal de Tacumbú en el 2019 y en él se devela que la lucha del grupo criminal es contra el Gobierno y “la opresión” en los penales del país.
"¿Están escuchando también los otros? Te voy a hacer algunas preguntas para que cumplas con la doctrina. ¿Ya conocés el estatuto del Primer Comando Capital? ¿Tus padrinos te explicaron cómo funcionan los trabajos dentro de la organización, dentro del sistema o en la calle?”, comienza preguntando un miembro del PCC, mientras el otro va respondiendo con cortos “Sí”.
"¿Te explicaron ya cómo funcionan los trabajos ‘La Cebolla’, ‘RE’ 100%, y otras responsabilidades que podrás asumir después de ser bautizado? Todos tenemos una jerarquía que seguir dentro del comando. Dejando bien en claro que en el comando no se aceptan integrantes ‘cagueta’, ‘estupradores’, violadores, talericos, pistoleros que matan por dinero, barra, dinero lucrativo, porque nuestra lucha es contra el Gobierno y la opresión dentro y fuera de las prisiones”, continúa.
Además, el medio también presenta un informe que detalla la guerra territorial por la permanencia en el tráfico de drogas existente entre los grupos criminales dentro del sistema penitenciario. Actualmente, son más de 16.000 personas privadas de libertad.
Tanto el PCC como el Clan Rotela se enfrentan diariamente a problemas, tales como el hacinamiento, las precarias condiciones y la lentitud en el acceso a la Justicia. Por ello, las cárceles se convirtieron en los últimos años en centros de expansión de los grupos que responden al crimen organizado.
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En ese sentido, el viceministro de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Daniel Benítez, reconoció que los integrantes de los grupos criminales están presentes en casi todos los penales del país y que estos buscan reclutar “soldados”, aprovechándose de las deficiencias del sistema de control.
De acuerdo con expertos, el control institucional de las cárceles incluso está bajo el poder de los reclusos a causa de los bajos recursos, como el caso de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, que es considerada la más hacinada de Paraguay.
“Cuando no se tienen recursos en el sistema penitenciario, vos (el recluso) tenés que comprarte todo, y aquellas personas que no tienen siquiera un G. 2.000 reciben el apoyo del crimen organizado, en particular, del PCC. Ese es su mecanismo”, sentenció al respecto el ex viceministro de Política Criminal Rubén Maciel.
Además, explicó que ante la guerra territorial que tienen el Clan Rotela y el PCC, decidieron establecer pabellones diferenciados para cada facción. Mientras tanto, otros grupos como Comando Vermelho, el Cártel de Sinaloa, ocupan las celdas en menor cantidad.
Por su parte, el subcomisario Pedro Lesme señaló que los grupos criminales muchas veces se encargan de conseguir hasta abogados a sus miembros, pero que una vez que quedan fuera de los penales siguen en contacto y deben cumplir encargos de los líderes.
En ese mismo contexto, el criminólogo Juan Martens refirió que, además del Primer Comando Capital, en los últimos dos años el Clan Rotela se vino fortaleciendo exponencialmente y cuestionó que el Estado es el principal responsable de la situación.
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El PCC comenzó en Paraguay mediante acuerdos entre el grupo criminal brasileño y los líderes de cultivo de marihuana de Pedro Juan Caballero, Departamento de Alto Paraguay, entre los cuales estaba Jorge Rafaat, quien fue asesinado en 2016 y era conocido como el “rey de la frontera”, por ser dueño de la ruta del tráfico de drogas entre Brasil y Paraguay. La banda fue responsable de la peor masacre registrada en el país.
Mientras tanto, el Clan Rotela se inició con un clan familiar de microtráfico y es liderado por Armando Javier Rotela Ayala, conocido como el “zar del microtráfico”, quien instauró el sistema de delivery o reparto de crac en Asunción.
A la fecha no se tienen números precisos de la cantidad de miembros del clan dentro de las cárceles, pero se estima que manejan al menos 50% del tráfico de drogas en las penitenciarías a nivel nacional. El grupo fue parte del enfrentamiento registrado en la cárcel de San Pedro.