Esto, debido a que la familia incurrió en todo tipo chicanas en la Justicia, logrando evitar la ejecución del comiso, que debe ser destinado a las víctimas y al Estado paraguayo.
En la causa, la jueza de Ejecución, Sandra Kirchhofer, ordenó la transferencia del dinero de las cuentas de los condenados, así como la transferencia de todos los inmuebles que figuran a nombre de Ramón y su hijo, pero esta resolución judicial sigue trabada por distintos incidentes promovidos por RGD, su hijo Fernando, su esposa Delcia Karjallo de González y su nuera, Carolina González.
Hasta la fecha solo se logró el comiso de USD 4 millones correspondientes a las cuentas corrientes y cajas de ahorro de los condenados. Sin embargo, durante este periodo, el clan incurrió en chicanas logrando evitar el pago de resarcimientos a las víctimas.