“Es bueno que a la gente le guste Portugal y que nos apoye; pillamos esas energías positivas para los octavos”, dijo Ricardo Filipe da Silva a periodistas después de la goleada (5-1) propinada anoche a Uzbekistán, que aseguró a los lusos el primer lugar del grupo A.
Agregó que “lo que viene va a ser más duro”, pese a que aún no conoce el seleccionado con el que se enfrentarán en octavos.
Ricardinho, con tres tantos, fue la figura del conjunto luso en la goleada a Uzbekistán anoche en Medellín.
“El equipo está jugando bien y estamos cómodos. Se nota que estamos tocando bien el balón y que estamos jugando con alegría, así todo sale mejor”, apostilló la estrella del fútbol sala.
Asimismo, reconstruyó el gol de Djo y lo señaló como el más llamativo de anoche por la impecable jugada colectiva y la bicicleta con la que Ricardinho emocionó a los más de 2.000 espectadores en el Coliseo Iván de Bedout.
“Ha sido un golazo que a la gente le ha gustado y lo ha aplaudido (...) No fue una jugada pensada. El jugador me ha presionado justo de la manera que yo quería y le metí el balón por encima”, describió da Silva.
El 10 portugués manifestó que esas jugadas surgen de su “creatividad”, pues se siente cómodo “regalando cosas así a la gente que paga una entrada para ver un partido de futsal”.
Ricardinho, que se reafirmó como fan del brasileño Falcao, le restó importancia a los nueve goles que lleva en la cita orbital, expresó su deseo de recuperación de Cardinal, que sufrió una contusión ante Panamá, y señaló que le gustaría llegar a disputar el título.
“Los goles son cosas individuales en las que hay que pensar cuando termine nuestro Mundial, que espero que sea en la final. Lo más importante es que el equipo está bien, y esperamos poder recuperar a nuestro goleador que es Cardinal”, expresó.
Por su parte, el seleccionador portugués, Jorge Baz, se mostró optimista sobre la recuperación del jugador, pues “quedan cuatro días y esperamos que esté pronto para el partido de octavos”.
