De padres paraguayos, llegó al fútbol paraguayo por invitación de Germán Vergara, un amigo que jugaba con él en Argentino Jr. Se presentó en el club Cerro Corá de Campo Grande. “Fui con mi bolso y me presenté al club. Primero entrené con la cuarta especial y de ahí fui haciendo el proceso de prueba. Gracias a mi constancia pude jugar en primera, luego habló conmigo el presidente y firmé mi contrato con el club”, contó.
Su estadía por Cerro Corá: “Éramos varios jóvenes que estábamos en la pensión (por un año). Momentos muy lindos, éramos de diferentes lugares. Ellos tomaban tereré, yo tomaba mate (sonríe)”.
En el 1995, Ricardo volvió a Argentina, llamado por Estudiantes de La Plata, en ese momento en el Nacional B, a modo de prueba con otros tres compañeros, donde fichó y allí estuvo hasta el 98.
CON LA ALBIRROJA. Formó parte de la camada mundialista de Francia 1998. “Para mí fue un honor formar parte de ese grupo histórico, era un grupo de jugadores brillantes con una campaña que sorprendió a todo el mundo. Jóvenes que demostramos mucha experiencia. Gané muchos con ellos en lo personal”, expresó.

“De vez en cuando miro fútbol paraguayo”, aunque comenta que no está muy en contacto con sus ex compañeros.
Recordó su breve paso por el fútbol paraguayo y aquel Mundial Francia 98.
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goles marcó en su carrera. A Sport Colombia (Py) y el histórico golazo a Boca Junior, en la Bombonera.