El obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela, instó a las personas a que lleguen hasta Caacupé cumpliendo todos los protocolos sanitarios ante la pandemia del Covid-19. Desea que la fiesta religiosa “salga bien” porque “hay mucha necesidad”.
En conversación con el programa La Lupa, emitido por Telefuturo, mencionó que esta celebración es muy diferente porque llega al interior de las personas.
“La gente que vino y quienes seguirán viniendo son aquellas personas que no tuvieron Covid-19 y quieren agradecer a la Virgen. Luego están aquellos que tuvieron Covid-19 y se libraron milagrosamente, como dicen. Después están aquellos que perdieron a sus seres queridos”, expresó.
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Valenzuela mencionó que acuden también los fieles que vendieron sus vehículos o hipotecaron sus viviendas por problemas económicos y o por la necesidad de conseguir un trabajo urgente.
“He visto mucha gente que llora cuando se acercan aquí junto a la Virgen, allí adentro le miran a la Virgen después de dos años y ellos expresan ahí, ‘no puedo aguantar, la alegría me embarga y empiezo a llorar, estoy llegando después de mucho tiempo’”, expresó.
Afirmó que las personas van hasta la Basílica Menor de Caacupé con la intención de rezar, de agradecer, de renovar sus promesas y de “ir con el deber cumplido, pero mejorando cada vez más”.
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Valenzuela manifestó que ante esta situación difícil en lo “social, político, económico y cultural” la gente salió a las calles y está confundida. Dijo que aquel que “sabe aprovechar o es buen aprovechador” saca un poco de todo esto para beneficio propio.
El obispo de Caacupé anunció que en esta ocasión no se realizará la procesión al terminar la misa central del 8 de diciembre y que tiene previsto subir a un helicóptero para realizar una procesión aérea y bendecir desde las alturas a todo el país.
Este 2021, de cara al 8 de diciembre, se espera que miles de peregrinos lleguen hasta la Capital Espiritual del país, tras prohibirse el año pasado por la pandemia del Covid-19.