Richard Pereira, quien quedó parapléjico por el disparo de un policía, tras una persecución, relató ayer al tribunal cómo le dispararon el 13 de agosto de 2016.
En su declaración ante los jueces Fabián Weisensee, Juan Pablo Mendoza y Laura Ocampo, dijo que esa noche fue a la avenida Quinta, tras ser llamado por un amigo. Y que, al volver a su casa, ya fue perseguido por la patrullera.
Comentó que una vez ya le habían parado en su vehículo, y que pagó unos 400.000 guaraníes para que le liberaran. Alegó que le siguieron y que luego le hicieron juego de luces para que parara. Se quedó a 4 cuadras de su casa, donde quería llegar.
Alegó que salió del vehículo con las manos en alto y que el acusado Jhonie Orihuela le dijo en guaraní que se arrodillara y que luego le empujó y ahí sintió el disparo. Todo ante la mirada del comisario Jorge Zárate, coprocesado.
Contó que luego le llevaron al hospital en la patrullera, pero en el camino el policía le puso su arma en su mano y disparó al aire dos veces.