Morales debe completar su documentación si quiere seguir en la lista de senadores de su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS). Le falta presentar una prueba de residencia permanente en el país durante los últimos dos años, algo que sus adversarios esgrimen que no puede hacer porque en noviembre partió al exilio en México y luego se refugió en Argentina.
El ex candidato de derecha Óscar Ortiz anunció que “apenas (el TSE) abra el periodo de impugnaciones, estaremos presentando la impugnación” contra Morales, que dimitió el 10 de noviembre tras denuncias de fraude en los comicios de octubre. Ortiz es aliado de la presidenta provisional de Bolivia, Jeanine Áñez, quien es a la vez candidata en las elecciones del 3 de mayo.
El ex presidente Carlos Mesa, segundo detrás de Morales en los anulados comicios de octubre y quien volverá a presentarse en mayo, también criticó la postulación de su rival y presentó ayer una demanda ante la fiscalía para que Morales sea incluido en un juicio en curso por manipulación electoral.
Por su parte, el ex presidente y actual candidato Jorge Quiroga consideró que “es violatorio de la condición (de asilado en Argentina) inscribirse como candidato”.
El poderoso Comité Cívico Pro Santa Cruz, que propició la caída de Morales, advirtió al TSE de “acciones necesarias para la defensa de la democracia, llegando incluso a salir nuevamente a las calles” para evitar la candidatura del ex mandatario. AFP