La máquina es del Banco Nacional de Fomento (BNF), tenía unos G. 640 millones. Un policía fue interceptado por los hombres y le sacaron su vehículo, que luego fue abandonado.
El hecho, que duró como máximo 2 minutos 45 segundos, se registró en la madrugada de ayer domingo, aproximadamente a la 01:00, en la sede de la citada Municipalidad, donde se encuentra el cajero automático.
Según el informe oficial, unos siete hombres encapuchados con armas largas y cortas llegaron en una camioneta Toyota, modelo Hilux Surf, color plateado.
Los delincuentes interceptaron a un agente policial de la Unidad Antiabigeato, que custodiaba el local. Lo tomaron de rehén y le despojaron de su arma de fuego, su celular, además de su vehículo Toyota Allion, color plateado.
Después, dos de los hombres ingresaron donde estaba el cajero. Lo rodearon con una cadena, cuyo otro extremo ataron a la camioneta y luego estiraron para sacar el cajero. A continuación, entre todos, alzaron el cajero a la camioneta. Según los informes, si bien el entintado se activó al producirse el desprendimiento del suelo, ya que quedaron marcas en el suelo, no se sabe si se marcaron o no los billetes. Los ladrones huyeron, llevando al policía, a quien dejaron abandonado en la zona de Santa Isabel. Su automóvil fue abandonado en las cercanías del Cementerio Municipal de Sapucái.
Tras ser abandonado, se alertó de lo ocurrido. De acuerdo con los informes, el botín habría sido de unos G. 640 millones, que estaban en el cajero automático.
Intervinieron los agentes de la Comisaría 13ª de Sapucái, junto con miembros del Departamento de Criminalística, de Investigación de Hechos Punibles y el Centro de Operaciones Policiales.
El agente relató a Telefuturo que le sacaron su celular y arma reglamentaria. “Tenían pasamontañas. Me apretaron en el auto y me dijeron que no les mire y que ellos vinieron a llevar el cajero. Si me resistía, me iban a matar”, rememoró el policía.
Todo parece indicar que los delincuentes manejaban la información de que la zona iba a estar “desprotegida”, debido a que muchos oficiales de la zona fueron trasladados a Asunción para la cobertura de la final de la Copa Sudamericana.
El hecho fue comunicado al Ministerio Público.