A las 23.13 se inició el concierto del cantante británico Robbie Williams que fue precedido en el escenario por talentosas bailarinas que abrieron el show en el Jockey Club del Paraguay.
El confesado fanático de Roque Santa Cruz fue encargado del cierre del Personal Fest en la noche del jueves, que tuvo la actuación de los grupos paraguayos Kita Pena, EEEKS y Paiko, además de los argentinos Indios, Nathy Peluso y los Auténticos Decadentes, todos con miles de seguidores que aman bailar y corear sus canciones.
La energía marcó el comienzo del espectáculo en el que Williams, conociendo la admiración de sus fans, hizo corear al público sus temas. El artista de 44 años estaba vestido de negro, con una falda que tenía la bandera británica en frente, y llevaba championes oscuros.
“¡Buenas noches! Soy Robbie fucking Williams. ¡Esta es mi banda, este es mi trasero!”, gritó fiel a su estilo el intérprete de pop rock, levantando la pollera. “Y ahora el trasero de ustedes es mío. Acá está su papi”, remató con un mal español.
Juego de luces se conjugaron con el despliegue de sus ocho músicos, tres coristas y seis bailarinas, al igual que en otros conciertos de su gira.
El inglés incluyó en su presentación temas como Freedon, de George Michael, a quien calificó como su “héroe”. No faltaron Love my life, Come undone, Millennium y Something stupid, esta última le cantó a una joven que se identificó como Fio.
“¡Rohayhu, Paraguay!”, cómo podría faltar esta frase cargada de significado para el público guaraní. La bandera paraguaya también fue muy celebrada cuando fue levantada por el artista.
Sus conocidos temas como She’s the one, Feel y Rock Dj fueron parte de la lista del renombrado cantante. La primera la dedicó a otra joven desde el público, llamada Evelyn. Así, dio mucha participación a sus emocionados seguidores.
Como se esperaba, a escena ingresó también su padre, Peter Williams, para el clásico Better man. Más adelante y cerrando, sonaron Angels y My way, en un concierto que sin duda, dejó maravillados a los amantes de la estrella británica. ¡Gracias, Robbie Williams!