03 ene. 2025

Robo de cables en Encarnación se convirtió en un flagelo por resolver

Suman varios hechos de hurto de cables subterráneos en distintos puntos de la capital de Itapúa, en especial en la zona de la Costanera. Siguen sin resolverse y los daños son cada vez mayores.

A pesar de las reiteradas reuniones entre las autoridades de Gobierno, en pos de coordinar un trabajo conjunto de lucha frontal contra el constante robo de cables en Encarnación, estos actos ilícitos se siguen perpetrando.

En una última ocasión, un hombre fue sorprendido infraganti cuando extraía 40 metros de cable del sistema de iluminación de la Avda. Costanera República del Paraguay.

En esa oportunidad, agentes de la Policía Municipal que justo patrullaban por la Costanera y alrededores lograron intervenir. Los efectivos divisaron a una persona justo en el momento cuando estaba extrayendo los cables de la red subterránea en el sector de la Costanera encarnacena.

El incauto trató de huir hacia el agua del río Paraná, cuando se percató de la presencia de los uniformados. Pero fue detenido por los agentes y puesto a disposición del Ministerio Público.

El robo de cables se convirtió en una verdadera problemática y varios sectores de la ciudad que, por esta causa, han quedado a oscuras.

PERJUICIO MILLONARIO. Hay varias denuncias ante la Fiscalía, pero campean los hechos de esta calaña; en tanto aumentan los daños que ya van siendo millonarios.

Por lo que este flagelo se volvió un verdadero drama para las autoridades municipales, la Policía Nacional, la Fiscalía y el Poder Judicial.

Ninguna de estas instituciones ha encontrado una solución definitiva al problema de inseguridad.

Mientras tanto, los hechos se replican causando pérdidas económicas para la ANDE. Según esta empresa estatal, el perjuicio ya supera los G. 2.000 millones.

Esta problemática se arrastra desde hace unos tres años y, de acuerdo a los datos brindados por las autoridades, calculan que la extensión de cables subterráneos hurtados de la Costanera va a más de 10 km. Esta situación ha dejado además a oscuras un gran sector de los 27 kilómetros de la Costanera, cuya iluminación ha sufrido daños en varios sectores.

Para perpetrar el hurto de cables, los malvivientes se meten en los conductores subterráneos y cortan los cables, de los cuales sacan los cobres para venderlos por kilo.

En muchos de los hechos, los efectivos policiales han logrado aprehender a los autores y son puestos a disposición de la Justicia; pero casi de forma automática obtienen medidas alternativas y salen en libertad e inmediatamente vuelven a delinquir.

PANELES SOLARES. Ante esta situación y la falta de respuestas para acabar con este flagelo, la Comuna –además de reponer las tapas de los registros de la red subterránea– diseñó un plan piloto para instalar luces ledes. La idea es cambiar totalmente el viejo cableado de la red de iluminación de la Costanera por el sistema LED, el cual estará alimentado por paneles solares.