El comisario Diosnel Alarcón, jefe del Departamento de Cibercrimen, manifestó que el hurto de celulares ya no es una delincuencia común y que ya forma parte del crimen organizado. Resaltó, además que al año se tiene reportes de entre 6.000 y 7.000 aparatos telefónicos móviles denunciados como robados.
Esta afirmación se da tras el operativo policial y fiscal que recuperó 176 teléfonos celulares robados que estaban en poder de una organización delictiva que tenía como aguantadero un conocido hotel céntrico de Asunción, allanado en la tarde del martes.

En cuestión de minutos, al darse a conocer sobre la operación, más de cien personas se pusieron en contacto con la Policía Nacional, tratando de encontrar en el montón, su celular robado. De la cantidad de teléfonos recuperados por la Policía, en su gran mayoría corresponden a la marca Iphone.
Sobre el aumento de robos de celulares, el comisario Alarcón indicó que la industria va desde el hurto en la calle hasta la reparación, para luego distribuir y comercializar los aparatos por todo el país y también en el extranjero.
“Tenemos datos de que los teléfonos suelen llegar hasta México; es un mercado que está ahí y estas organizaciones hacen llegar a estos lugares”, expresó el jefe policial en comunicación con radio Monumental 1080 AM.
Los dispositivos de la marca Iphone son los más requeridos en el extranjero, según los antecedentes. Estos aparatos salen de manera clandestina del país y los llevan primero a países limítrofes; luego, a otros lugares más lejanos, explicó Alarcón.
Una modalidad que está siendo utilizada por la organización criminal es la de cometer los robos y hurtos en eventos masivos, como ser conciertos de música.
bloquea la señal. El comisario Alarcón alertó, además, sobre la nueva estrategia aplicada por los asaltantes, que utilizan papel aluminio para bloquear la señal de los aparatos, para reactivar con otro IP. En cuanto a la función del papel aluminio empleado por los criminales, explicó que se trata de un inhibidor de señales electromagnéticas.
“Los técnicos que reciben los dispositivos conocen esta técnica. Nosotros cuando incautamos un dispositivo tenemos una bolsa de Faraday, para aislamiento de señal que normalmente tienen estos elementos, que permite inhibir la señal de tal forma a que esa cadena de custodia de ese teléfono sea íntegra”, refirió. Esta técnica aplicada por la Policía Nacional evita que el delincuente acceda remotamente a su teléfono y borre contenidos.