Durante el evento, que se celebró en el salón de actos del Palacio Benigno López, la artista expresó su agradecimiento y emoción al recibir la medalla Don José Falcón, a quien recordó como “un ciudadano de paz y de cultura”.
“Es muy lindo, siempre digo que estas cosas son como palmadas en la espalda, que de alguna manera te dicen ‘seguí adelante, seguí haciendo tu trabajo’. Lo nuestro es hacer música, es capturar emociones, convertirlas en sonido y entregárselas al público, un trabajo que lleva muchas horas de práctica, un esfuerzo y una dedicación muy grandes, pero también es muy lindo cuando ves el camino recorrido”, dijo emocionada.
Esta condecoración se suma a muchas otras que recibió a lo largo de su carrera. “No esperábamos que un día nos condecoraran por hacer lo que amamos, pero esto surge y uno agradece, y agradece las oportunidades que en su momento fueron vitales”, destacó, al recordar que precisamente hace 25 años, de manos de un diplomático, recibió la oportunidad de realizar su primera presentación internacional, en Londres. “Sentí que llevaba la bandera paraguaya y ese sentimiento me acompaña hasta hoy”, destacó.
TAREA DE TODOS. En otro momento, Rojas dijo estar “convencida de que el apoyo al diplomático escalafonado es fundamental” y agregó que “respetar ese proceso de profesionalización, desde el Estado, es quizá la punta del ovillo que tenemos que desarrollar desde todos los frentes”.
Insistió en que “la diplomacia cultural es una herramienta poderosa al servicio de la práctica diplomática. Asegurar la presencia cultural del Paraguay en el exterior es un largo proceso, comienza con diplomáticos sensibles al arte que puedan abrir un abanico de oportunidades (...) para mostrar el Paraguay cultural al mundo, en el marco de una política de Estado”, manifestó.
aliento. Rojas alentó a los diplomáticos “a trabajar en hacer visible al Paraguay cultural. Que la cultura sea parte de la agenda incorporada al año diplomático de cada embajador. Paraguay estará entonces mostrando orgullosamente sus valores culturales, que a su vez abrirán puertas para escuchar las propuestas de los otros países y enriquecernos también hacia adentro”, recalcó.
Berta dijo que “uno nunca sabe dónde está el Mangoré o el Roa Bastos del mañana”, y que en manos de las políticas públicas están los talentos de todo el país, por lo que insistió en “democratizar las oportunidades para que la gente del interior, que hoy quizá no tiene una voz, se haga también visible...”.