El líder y ocho miembros principales del clan Rotela fueron trasladados al mismo reclusorio, el penal de máxima seguridad de Emboscada. El operativo se desarrolló de manera hermética, en la mañana de ayer, desde la Agrupación Fuerzas de Operaciones Policiales Especiales (FOPE).
El comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, confirmó que Armando Javier Rotela y otras ocho personas que forman parte de su primer anillo fueron trasladadas a celdas de máxima seguridad.
“(Rotela) está recluido en un nuevo sector acondicionado con celdas de máxima de seguridad. Estarán en condiciones de aislamiento y no van a compartir celdas”, aclaró el comandante, adelantándose al requerimiento de que, al final, estarán compartiendo el mismo espacio carcelario, sin desintegrar la unidad de la cúpula criminal, quedando latente el peligro de fortalecer su predominio en aquella cárcel, como ya lo hizo en Tacumbú.
Javier Rotela, sindicado como el líder del clan y de la organización criminal autodenominada La Jungla, junto a sus principales colaboradores, fue sacado del penal de Tacumbú el pasado 18 de diciembre, mediante el operativo Veneratio, con el que se logró retomar el control de la penitenciaría más grande del país, gobernada por el grupo criminal. Tras el operativo, fue llevado a la FOPE, hasta que ayer lo trasladaron.
El Ministerio de Justicia informó que el traslado fue comunicado a la Corte Suprema de Justicia, a los magistrados que llevan las causas de los procesados y a la Fiscalía General del Estado.
Además de Rotela, los que guardan reclusión en el pabellón de máxima seguridad son Milcíades Giménez Prieto, Juan Valentín Insfrán Espínola, Miguel Ángel Saravia Medina, César Ramón Ortiz Sosa, Alan Ricardo Caballero, Lucas Ramón Duarte Rolandi, Óscar Ariel Cabello Azcona y Arsenio Erico Alvarenga Sosa.
Dudas. Consultamos con un ex ministro de Justicia, quien pidió anonimato, su opinión sobre al trasladado de Rotela, junto a su primer anillo a un sector donde, de alguna manera, volverán a reunirse.
El ex jefe de cartera fue tajante al mencionar que lo ideal hubiera sido que sea trasladado a la cárcel militar de Viñas Cué, con los controles estrictos y sin comunicación con el exterior, así como se encuentra el supuesto narcotraficante Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico.
Refirió, además, que existen las propias dudas sobre si se concluyó la instalación de tecnología, que debería ser de punta, y quiénes se encargarán de la vigilancia total de la penitenciaría.
Detalló que el punto más delicado siempre es el factor humano respecto a los penitenciarios, que constantemente debe ser monitoreado y expuestos a una rotación.
También mencionó que se deberán evitar los trasladados vía judicial sin que sean revisados de manera estricta, ya que relató que ese tipo de movimientos genera contaminaciones dentro de las penitenciarías y hasta se vuelven a reagrupar las bandas.