Ayer sesionó por primera vez la Junta de Calificaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, bajo la administración del canciller nacional, Luis Alberto Castiglioni, para examinar legajos y determinar los ascensos, rotaciones y traslados de los diplomáticos.
Sin embargo, pese a la insistencia, no hubo información sobre lo que resolvió esta instancia y el ministro de Relaciones Exteriores no autorizó siquiera el registro fotográfico de la sesión, explícitamente solicitado por este diario, considerando que hay nuevos integrantes. Además, se había pedido tomando en cuenta que el propio canciller prometió total transparencia a su gestión.
La Junta fue presidida por Castiglioni y participaron los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores de ambas cámaras del Congreso, diputado Walter Harms y senador Víctor Bogado. Además, el embajador en Brasil, Manuel María Cáceres; la embajadora en Canadá, Concepción Inés Martínez Valinotti, en su calidad de profesora de Derecho Internacional Público, más antigua, de la Universidad Nacional de Asunción. Juan Andrés Cardozo, director de la Academia Diplomática y Consular; la secretaria general del Ministerio de Relaciones Exteriores, Patricia Frutos, y el director general de Gabinete, embajador Ricardo Scavone.
Hasta el cierre de esta edición, no pudimos obtener información sobre el número de funcionarios que lograron ascender, ni la cantidad de rotaciones y traslados que decidieron aprobar en la Junta de Calificaciones, siguiendo los informes del Comité de Evaluación que revisó antes todos los legajos.
Según fuentes oficiosas de la Cancillería, se formalizaron el ascenso al rango de embajador de los ministros Marcelo Scappini, Juan Ángel Delgadillo y Miguel Ángel Romero. Se dispusieron ascensos conforme con el escalafón diplomático, desde el tercer secretario hasta el embajador.
Durante la administración del anterior canciller, Eladio Loizaga, que al principio de su gestión tampoco fue muy transparente, las sesiones de la Junta también se hacían a puertas cerradas. Pero la prensa accedía a datos generales.