08 may. 2025

Ruanda exhumó más de 18.000 cadáveres del genocidio de 1994

El número de cadáveres recuperados de fosas comunes cavadas durante el genocidio de 1994 en Ruanda asciende a más de 18.000 en los últimos cinco meses, confirmó hoy a Efe la federación de asociaciones de supervivientes Ibuka.

Ruanda.jpeg

Entre el 20 y el 40% de la población de Ruanda se exterminó con el genocidio. Miles tuvieron que huir para salvar sus vidas.

Reuters

El programa de búsqueda de fosas comunes y de exhumaciones se puso en marcha el pasado 11 de abril después de que un acusado de participar en el genocidio revelase su localización y hasta ahora se han extraído 18.529 cadáveres, explicó por teléfono a Efe un responsable de Ibuka, Theogene Kabagambire.

Durante este período, se han descubierto 41 fosas comunes en la zona de la capital, Kigali, distribuidas en los distritos de Rusororo y Gasabo.

“En el pueblo de Kabeza, del sector de Rusororo, se han demolido tres viviendas después de recibir pistas. Hemos encontrado veinte fosas comunes sobre las que se habían construido casas. Debajo de una había ocho fosas, mientras que las otras estaban sobre siete y cinco, respectivamente”, reveló Kabagambire.

Lea más: Hallan en Ruanda fosas con miles de muertos de genocidio

icono whatsappRecibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsApp

Según las informaciones que habían recibido, Ibuka esperaba encontrar entre 15.000 y 25.000 víctimas.

“Todas las personas que nos dieron información sobre la existencia de las fosas comunes tenían razón, menos una”, apuntó el dirigente de la asociación.

Si no consiguen un lugar para celebrar un funeral decente para los fallecidos, Ibuka planea hacerlo durante las conmemoraciones del vigésimo quinto aniversario del genocidio, que se celebrarán el año que viene.

El hallazgo de estos miles de cadáveres, según este organismo, es un “revés” para las iniciativas que buscaban unir a los ruandeses, ya que, pese a que las fosas se encontrasen en zonas residenciales, la gente no se atrevió a revelar esa información durante 24 años.

Kigali y los barrios periféricos fueron algunos de los escenarios más cruentos del genocidio, pues destacaron como uno de los últimos bastiones de las milicias hutus antes de que las fuerzas del Frente Patriótico Ruandés (RPA, en inglés) entrasen a liberar esas zonas.

La masacre de 1994 supuso el exterminio de entre el 20 y el 40 por ciento de la población de Ruanda, entonces el país más densamente habitado de África, con siete millones de habitantes.

El 70 por ciento de las víctimas mortales fueron tutsis, asesinados por extremistas hutus tras la muerte del presidente ruandés, Juvenal Habyarimana, cuando el avión en el que viajaba fue derribado el 6 de abril de 1994 poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Kigali.

El asesinato de Habyarimana (de la etnia hutu, mayoritaria en Ruanda), muerto junto al presidente de Burundi, Cyprien Ntaryamira, que lo acompañaba, fue el detonante de la matanza colectiva iniciada por hutus radicales y aún hoy día continúa siendo un misterio.

Más contenido de esta sección
El ministro de Defensa de la India, Rajnath Singh, dijo este jueves en una reunión con líderes de todos los partidos de este país, que al menos 100 supuestos terroristas murieron en los ataques conducidos ayer por la India en territorio paquistaní.
Casi dos de cada diez mujeres en el mundo fueron víctimas de violencia sexual en su infancia, según las estimaciones publicadas en un estudio global difundido por la revista científica ‘The Lancet’, que sitúa a Costa de Marfil, India, Costa Rica o Chile entre los países con una prevalencia mayor de la media en este tipo de violencia.
Los 133 cardenales reunidos en cónclave para elegir al sucesor de Francisco se retiraron a almorzar a la residencia de Santa Marta tras los dos escrutinios de la mañana del jueves, en los que no se eligió a un nuevo papa, y a las 16.30 hora local (14.30 GMT) volverán a la Capilla Sixtina para otras dos votaciones.
Los 133 cardenales no consiguieron elegir a un nuevo papa después de las dos votaciones celebradas en la mañana del jueves en la Capilla Sixtina y la del miércoles al inicio del cónclave.
La elección de un Papa tiene un ritual, no solo en el proceso previo, sino en el inmediatamente posterior.
La primera votación en la Capilla Sixtina, que dio como resultado una fumata negra, como era de esperar, suele considerarse un sondeo para entender las posibilidades de los llamados “papables”, mientras que las de este jueves serán decisivas para comprender si algunos de los más votados pueden contar con consenso o es necesario buscar una alternativa para encontrar al sucesor de Francisco.