Rubén tiene 27 años y desde el 2017 vive en Estados Unidos, donde estudió una licenciatura, una maestría y un doctorado que está cerca de terminar. Como pupilo de Berta Rojas, comparte sueños similares a la embajadora de la guitarra clásica e intérprete de las obras de Agustín Pío Barrios, Mangoré.
“Mi sueño es ser un concertista de guitarra clásica y un educador. Me gusta mucho promover nuestra cultura a través de mi trabajo y también crear espacios para unir a la gente a través de la música. Para mí, al final, se trata de conectar con la gente y construir relaciones a través del poder de la música”, cuenta a Última Hora desde Chicago, donde reside.
Berta lo apoyó siempre, sobre todo le enseñó que nada es imposible y que está más que permitido soñar en grande.
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A Rubén le gustaría crear proyectos culturales que den oportunidades a otros artistas de expresar sus voces. “No estoy seguro de lo que me depara el futuro, pero sí sé que no importa lo que pase o dónde termine, voy a estar haciendo música”, dice confiado en su amor al arte.
Sus inicios en EEUU y un concurso que puede catapultar su carrera
Empezó sus estudios en el Peabody Institute of The Johns Hopkins University, Baltimore, donde obtuvo una licenciatura en música con énfasis en guitarra clásica y posteriormente cursó una maestría en la misma universidad.
Durante este tiempo recibió el James Winship Memorial Prize y el Randolph S. Rothschild Award por su alto rendimiento académico y sus aportes a la institución en el área de la guitarra clásica.
Le ayudaron a seguir estos estudios su familia, tres becas de la Fundación Cultural Latin Grammy, dos de Music for Humanity y una beca del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes, de Paraguay.
De hecho, en el 2019 le tocó entregar premios Latin Grammy a artistas como Andrés Calamaro, Residente, Kany García, Pedro Capó y Andrés Cepeda en el marco del programa de becas.
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Al culminar su maestría fue admitido al Bienen School of Music at Northwestern University para continuar con un doctorado. Recientemente tuvo un recital en la universidad, donde interpretó a Agustín Pío Barrios, Francisco Tárrega, Alberto Ginastera, entre otros, pero aún debe rendir exámenes y hacer su tesis para graduarse.
A la par, aprovechó la oportunidad para presentarse al America’s Next Top Hitmaker, un concurso donde fue preseleccionado y pasó a la ronda de votaciones que depende del público. Rubén invita a los paraguayos y paraguayas a darle una mano en este camino y que le puedan votar una vez al día desde este lunes 1 de julio, como explica en el video que compartió en sus redes sociales.
En la página del concurso se puede acceder a una interpretación que hace el artista de Vals de la primavera, de Mangoré, una pieza conmovedora y llena de técnica que lleva a lo alto la cultura paraguaya.
El premio consiste en aparecer en la revista Rolling Stone, participar de su festival Future of Music, codeándose con leyendas de la música, además de llevarse USD 10.000.
¿Qué haría con el dinero? Le gustaría grabar su música con la colaboración de otros jóvenes artistas de manera a apoyarlos en su carrera. También invertiría en presentaciones en vivo.
“Creo que este concurso podría abrir muchas puertas, no solamente para mí. Paraguay es un país con muchos músicos y artistas con mucho talento, y creo que si gano este concurso, más gente estaría interesada en aprender sobre la cultura de nuestro país a través de los artistas que nos representan”, dice sobre la competencia.
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Al compatriota le apasiona arreglar obras para guitarra clásica. Llegó a presentar arreglos del Himno Nacional Paraguayo en la Embajada de Estados Unidos en Paraguay y Villancico de Navidad de Agustín Pío Barrios, que interpretó con un ensamble de guitarras en Ciudad del Este, su ciudad natal.
El techaga’u desde la distancia
De Paraguay extraña a su familia y amigos, a la gente en general, la humildad y cómo se dan las conversaciones espontáneas.
“Hay veces que me gustaría tenerles cerca para compartir ciertas cosas, pero sé que ellos piensan mucho en mí así como yo en ellos”, comenta sobre cómo sobrelleva el desarraigo.
Pero en nuestro país falta una mayor inversión estatal en infraestructuras culturales y en programas de estudio musicales con accesibilidad. Rubén conoce músicos paraguayos con mucho talento que lastimosamente abandonan sus sueños por falta de oportunidades.