Clarisa Enciso
@Encisoclarisa
“Todo lo que sucede en la cabeza y en el corazón se manifiesta en nuestra voz, ya que es el espejo del alma”, dice una conocida frase y calza a la perfección con Rubén Osvaldo Rodríguez López, más conocido como El Pionero, puesto que su alma es tan impactante como su prodigiosa voz.
Nacido un 28 de febrero de 1969, y con más de cuatro décadas en el mundo de la animación en Paraguay, Rubén Rodríguez es dueño de un porte impecable y una voz destacada que acompaña a la teleaudiencia de Vive la Vida desde hace dos décadas.
Dueño de muchos seguidores en todos los rincones del país, Rubén nació prácticamente con el micrófono en la mano y con el talento ya impregnado en la sangre.
Sus inicios se remontan a la ciudad de Pilar, en el Departamento de Ñeembucú, en la radio Carlos Antonio López ZP12, la cual dirigía su padre, el fallecido y recordado locutor y animador don Miguel Ángel Rodríguez,
“Fue desde el principio jugando en Pilar en ZP12, la radio que dirigía mi padre, luego al venir para la secundaria, visitando a un amigo en Radio Chaco Boreal, un productor advirtió mi tono grave en la voz, y me preguntó si yo era locutor, era el año 1973, y ahí comenzó oficialmente mi labor como profesional del micrófono”, recordó el comunicador.
La voz de oro. El apodo de El Pionero surgió debido a que Rubén fue pionero en shows animados en Paraguay desde la década de los 80, y La voz de oro es el título que lo coronó como el mejor animador del país.
“Tiene mucho que ver por ser el primero en fiestas con equipos móviles y también por los programas de videoclips en tevé”, manifiesta Rodríguez.
Dicho título se lo ganó gracias a su total dedicación, gran entrega y pasión por la profesión que lo arropa desde niño, y se lo pusieron sus propios colegas y amigos, y le hace muy feliz.
“¡Sin duda, feliz! Porque me lo pusieron colegas y a la vez amigos de toda la vida tras la obtención del Paraná de Oro y, dicho sea de paso, mi programa se llama Tarde de oro en la radio y acompaña ese color porque también me gusta el oro”, señaló.
Sus logros son muchos, entre ellos distinciones nacionales por su trabajo en radio y televisión, reconocimientos, así como innumerables premios Paraná pero, sin duda, su mayor premio es el cariño de la gente que lo acompaña desde hace cinco décadas.
“Eso siempre lo disfruté y hoy ya es casi como una costumbre donde siento el afecto y el respeto. Eso es invaluable”, indicó.
En su extenso currículum se cuentan 10 años en Canal 9 SNT, 10 años en Canal 13 y 20 años en su actual casa, Telefuturo. Asimismo, es conductor de radio de varias emisoras del país.
Manifestó que los años que lleva en televisión hablan de que es muy afecto al lugar donde trabaja y al cual se dedicará hasta que Dios diga basta.
“Mi puntualidad, responsabilidad, disciplina y entrega son dones que aprendí en casa de mi colega y padre don Miguel Ángel Rodríguez y que orgullosamente lo tiene mi hijo Júnior”, recalcó.
Precisamente, en su casa actual, Telefuturo, lleva adelante el programa Vive la Vida, el cual, el próximo 21 de setiembre, cumplirá 20 años y es conducido, desde sus inicios, por él y la presentadora Sanie López Garelli.
“Desde que comenzamos sabía de su trabajo en la Mañana de cada día, y yo venía con la experiencia de años y un matinal en el 13, Viva la mañana, era solo cada uno hacer su trabajo y el canal siempre facilitó y facilita. El producto es delicado, bien hablado, conducido con solvencia y nunca nos hemos pisado o mantenido discusiones en el rubro profesional. Solo sé que tenemos costumbres diferentes, es cuestión de respetar y mantener una pareja de conductores sonrientes y confiados conduciendo Vive la vida”, señaló Rodríguez.
El conductor señaló que durante estas dos décadas fueron premiados por la audiencia con su preferencia y el tiempo los afirmó con un estilo único y con un equipo que le da grandes satisfacciones, con los que logra una fórmula entretenida y genial para lograr el objetivo de ser un éxito.
Detrás del personaje
Rubén Rodríguez es tal cual como lo vemos en la TV, no hay un personaje inventado para el público. El Pionero es así, único, pulcro y puntual los 365 días del año.
Para el éxito no hay secretos, solo compromiso y dedicación y eso lo tiene bien presente Rubén, quien a pesar de su ajetreada vida nocturna, debido a sus presentaciones, siempre estuvo listo y al pie del cañón para dar lo mejor de él, con alegría y una sonrisa con su singular bigote y su entrañable frase “¡Qué bueeeenooo!”
“Soy un hombre de la noche, toda mi trayectoria al frente de la matinal venía de bailes, de fiestas, de animaciones, pero llegaba, me duchaba, tomaba mate o café y al trabajo. Durante la semana cualquier actividad solo es hasta las 01:00 AM. Sé de mi compromiso, además, siempre me encargué de vestir y calzar y estar presentable en piso una hora antes, eso te hace sólido y mis compañeros aprecian. Pienso que eso además de informarse y estar siempre a la vanguardia nos convierte en profesionales frescos y todoterreno”, resaltó.
Su entrega y profesionalismo son sus pilares fundamentales, además del optimismo y la alegría. “Imagínense que mi señora fue operada y tratada de una enfermedad muy delicada y extremadamente costosa y yo nunca falte a mi trabajo y siempre estaba con una sonrisa, a pesar de que por esa situación yo estaba rendido y cabizbajo, más preocupado que nunca, pero siempre llegaba con el mismo optimismo y la alegría que el público de VLV esperaba”, recordó.
En cinco décadas de trabajo hay innumerables anécdotas, pero Rubén resalta los recuerdos que le dio Junior, su primogénito.
“Las mejores son las que me brindó Junior, cuando quedaba en mi lugar con Sanie cuando viajaba al exterior con mi espectáculo o en mis coberturas internacionales. También recuerdo las visitas de artistas internacionales, el líder de Kiss, Manolo Galván, Palito Ortega, Sergio Denis, Zezé de Camargo & Luciano, Alexandre Pires y muchos de los artistas paraguayos de fama mundial”, recordó.
Ana y el Pionero. Lograr compaginar una vida de trabajo nocturno con el día a día laboral y compartir con la familia no es tarea fácil y él lo sabe, por eso, agradece tener una compañera como Ana María, su esposa hace 45 años.
“Mi esposa es quien ayuda, ella maneja la economía y el hogar, mi familia también fue preocupación desde el comienzo de nuestra vida matrimonial para mi esposa, cuidando a mi madre y dedicándose 24/7 a Junior, al nieto mayor hasta ahora, inclusive y ya ahora como abuela con ella acompañamos a los nietos pequeños. Es así que todos los detalles los cuida Ana, yo solo me ocupo de mi trabajo y los detalles de mis atuendos para TV y fiestas al ser en extremo ordenado es un paseo”, recalcó.
Para Rubén, su amada Ana es una wonder woman (mujer maravilla) y una verdadera triunfadora porque en dos oportunidades venció la enfermedad que la aquejaba.
“Además, mantiene, a pesar de las penurias y achaques, una actitud positiva y acompañándome siempre en mis compromisos profesionales”, destacó.
Para finalizar Rubén Rodríguez, agradeció todo el amor que le brindan sus seguidores.
“Agradecerles de corazón el cariño y la compañía de años, solo espero seguir disfrutando del apoyo de su audiencia y las firmas comerciales que nos auspician y a la empresa Telefuturo el agradecimiento por permitirme lucir en un canal de primer mundo”, finalizó.