Rubio, que hizo el anuncio durante un viaje oficial a El Salvador, denunció que la USAID padece un problema endémico de negarse a alinear sus proyectos con los intereses de la política exterior estadounidense y dijo que sus trabajadores se están “insubordinando”.
“Cada dólar que gastamos, cada programa que financiamos debe estar alineado con el interés nacional de Estados Unidos, y la USAID tiene un historial de ignorar eso y decidir que, de alguna manera, son una organización benéfica global separada del interés nacional”, afirmó ante la prensa que viaja con él.
“Pero si vas de misión en misión y de embajada en embajada alrededor del mundo, a menudo encontrarás que, en muchos casos, la USAID está involucrada en programas que van en contra de lo que estamos tratando de hacer en nuestra estrategia nacional”, añadió.
Rubio, además, se mostró “muy preocupado” por las informaciones de que los empleados de la USAID se están “negando a cooperar” con personas vinculadas al nuevo Gobierno de Donald Trump que “están haciendo preguntas simples: ¿Qué hace este programa? ¿Quién recibe el dinero? ¿Quiénes son los contratistas, quién lo financia?”.
“Ese tipo de nivel de insubordinación hace imposible llevar a cabo una revisión madura y seria”, añadió.
Luego, el Departamento de Estado oficializó el nombramiento en un comunicado en el que dijo que el objetivo es garantizar que la agencia esté “alineada con la agenda de ‘Estados Unidos Primero’” que promueve Trump.
“Como paso provisional hacia el control y una mejor comprensión de la actividad de la agencia, el presidente Donald J. Trump nombró al secretario Marco Rubio como administrador interino”, detalló.
La noticia se conoció horas después de que el magnate Elon Musk asegurara que Trump aceptó desmantelar la agencia, cuya página web y cuentas en redes sociales quedaron desactivadas este fin de semana. “La vamos a cerrar”, tiró Musk más temprano al asegurar que Trump estaba de acuerdo con esa decisión.
Ayer, los trabajadores de la Usaid en Washington recibieron la orden de quedarse en casa y las oficinas de la agencia en la capital estadounidense amanecieron precintadas. EFE