El informe se presentó días pasados y da cuenta de que el último año del que se tienen registros actualizados (2023), Paraguay distribuye su oferta exportadora básicamente en productos primarios, mientras que los manufacturados alcanzan en ese periodo 13,7%, en tanto que Brasil ostenta 24,1% de sus exportaciones en el sector industrializado; Argentina hace lo propio con el 19%, similar porcentaje que Uruguay.
De esta manera, se contempla que el país aún sigue sosteniendo su comercio exterior en materia prima, y que no logra dar el salto para captar las inversiones necesarias con el fin de que la manufactura pese cada vez más en sus exportaciones, a pesar de algunas ventajas siempre esgrimidas, como la energía limpia y renovable, la fórmula 10-10-10 en los impuestos y el bono demográfico que puede insertarse el ámbito industrial.
El reporte brinda un histórico en torno a las divisas ingresadas (valores FOB) al país por envíos de segmentos manufacturados, ofreciendo una evolución desde los USD 1.063,6 millones en 2020 hasta los USD 1.631,4 millones obtenidos en 2023; mientras que por exportaciones de materia prima los ingresos fueron creciendo paulatinamente desde los USD 7.451 millones en 2020 hasta los USD 10.259,1 del año 2023.
Contracción. Agreguemos que las exportaciones totales de Paraguay en 2024 habían sufrido una contracción del 7,7% respecto al año anterior, mientras que las importaciones crecieron un 3,6%, resultando en un déficit comercial de USD 538,8 millones. La caída en ventas de energía y productos agrícolas impactaron el desempeño exportador, según informe oficial del Banco Central del Paraguay (BCP).
Las exportaciones totales paraguayas alcanzaron los USD 15.840,6 millones, una disminución del 7,7% frente a los USD 17.518,2 millones registrados en 2023. En contraste, las importaciones aumentaron un 3,6%, situándose en USD 16.379,4 millones.
IED. Los niveles aún muy bajos de industrialización del país respecto de los demás países pertenecientes al Mercosur son enfatizados en el informe, que también se refiere a la Inversión Extranjera Directa (IED) en la economía declarante como porcentaje del producto interno bruto (PIB). La comparación que se menciona es que mientras Paraguay apenas llega en la actualidad a un nivel de 0,6% respecto del PIB; Uruguay se sitúa en 0,7%, Brasil en un superior 3% y Argentina, con 3,7%, en un nivel más arriba.
Mientras Paraguay tenía un promedio de 0,6% de IED en los últimos años, en 2022 se produjo un salto a 1,6%, para luego decrecer nuevamente, según el Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe 2024.