Un joven tiene dos coágulos de sangre en la cabeza luego de sufrir una brutal golpiza por parte de un rugbista. La agresión se registró a las 23:30 de este lunes en el barrio Trinidad, de la ciudad de Asunción.
La cámara de circuito cerrado muestra a la víctima caminando por la calle cuando ve a su vecino y se acerca a saludarlo; sin embargo, su “amigo” reaccionó con violencia y le propinó un puño a la altura de la cabeza.
El joven cayó al suelo y volvió a sufrir otro golpe en la cabeza por el impacto de la caída; mientras que el agresor lo sigue amenazando e incluso lo pisa, según se ve en el video.
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Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppRichard Giménez, padre de la víctima, contó en un enlace con NPY que encontró a su hijo en su habitación totalmente ensangrentado y en estado de shock.
En ese momento, recibió una llamada de un amigo de su hijo, a quien de cariño se le dice “Gordo”, para preguntarle cómo se encuentra y para comentarle que fue golpeado por un vecino que vive a la vuelta de su casa.
Su padre lo llevó hasta el Hospital de Trauma y realizó la denuncia ante la Comisaría 12ª.
Comentó que tuvieron que volver al centro asistencial porque su hijo se desmayaba mucho. Tras una tomografía, se confirmó que tiene dos coágulos en la cabeza.
“Si la sangre no se esparce, tendrá que someterse a una cirugía”, manifestó el padre.
El presunto agresor fue identificado por el padre de la víctima como Fabio Aguilera, quien practica rugby en el club Santa Clara.
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De acuerdo con el padre, el motivo de la agresión podría ser por unos envases de cerveza, ya que en una ocasión su hijo, el presunto agresor y otro amigo estaban tomando.
Su hijo fue a comprar más cerveza, pero la despensa del barrio ya estaba cerrada, por lo que llevó los envases a su casa y ya no volvió junto a sus amigos.
Al día siguiente de esa ronda de tragos, un conocido del padre, llamado Wilson Núñez, le advierte a Richard Giménez que “Fabio le va a pegar (a su hijo), que le va descuartizar, porque ya no volvió con la bebida”.
A pesar de la denuncia, el presunto agresor sigue libre “como si nada”. “Ojalá que la Fiscalía se mueva para que no vuelva a pasar una agresión así”, lamentó el padre, al mismo tiempo de pedir justicia.
