En la fecha, Ciro Pertossi, Máximo Thomsen, Blas Cinalli y Enzo Comelli se negaron a responder preguntas sobre el asesinato de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes a la salida de una discoteca en la localidad de Villa Gesell, Argentina, informó el medio argentino Clarín.
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Sin embargo, Pertossi declaró que la fiscala Verónica Zamboni le genera desconfianza, ya que no sabe si lo que le diga se dará a conocer a la prensa “como ya estuvo pasando”, además de denunciar que son amenazados por otros presos de la cárcel de Dolores, ubicada en Buenos Aires, quienes les insinúan que los “pueden lastimar”.
“Me mentiste en la cara, mientras vos seas la fiscal no voy a hablar del caso”, fue lo que le había dicho por su parte Thomsen a la representante del Ministerio Público argentino.
El joven manifestó que los presos les gritan por la ventana que sus cabezas tienen precios y que los quieren violar.
Asimismo, Cinalli refirió que por las ventanas de la cárcel les dicen que los esperan, mientras que Comelli apuntó a que las amenazas son a todas horas.
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“Nos quieren asustar afilando las puntas debajo de nuestra ventana, gritando nuestros apellidos reiteradamente, grabando videos esperándonos en los pabellones”, señaló.
Este martes se cumplió un mes del asesinato a golpes de Fernando Báez Sosa y los familiares organizaron una multitudinaria movilización frente al Congreso argentino para recordarlo y exigir justicia por la muerte del joven, quien había ido a divertirse a la discoteca Le Brique de Villa Gesell. Fue justamente frente a este local que lo agredieron los rugbistas.
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Dos de los 10 imputados, Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, recuperaron la libertad, pero siguen acusados como partícipes necesarios, en tanto que los demás están imputados como coautores del homicidio, con el doble agravante de alevosía y el concurso premeditados de dos o más y personas.