El presidente de Rusia, Vladímir Putin, hizo esta advertencia en una videoconferencia sobre la situación en el sector ruso de los hidrocarburos con altos cargos, entre ellos el “zar de la energía”, el viceprimer ministro Alexander Novak.
Los intentos de los países occidentales de expulsar del mercado a los proveedores rusos, de reemplazar sus recursos energéticos con suministros alternativos, dijo el mandatario, “inevitablemente afectará a toda la economía mundial”.
EUROPA, LA MÁS AFECTADA
Agregó que las consecuencias podrían ser “muy dolorosas, sobre todo para quienes impulsan esta política”, en alusión a la Unión Europea (UE), que estudia un sexto paquete de sanciones contra Rusia por su campaña militar en Ucrania, que puede incluir un embargo a las importaciones de petróleo ruso.
Putin no ve una amenaza inmediata a las exportaciones de hidrocarburos rusos a la UE, que según el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, le han supuesto a Rusia ingresos diarios de unos 1.000 millones de euros desde el comienzo de la acciones militares contra Ucrania.
Y es que, como señaló este jueves la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, los precios de la energía en Europa han subido mucho, debido a la campaña militar rusa y son hoy un 45% más altos que hace un año y constituyen la principal causa de la elevada inflación en la zona del euro, que en marzo se disparó hasta el 7,5%.
EL GAS RUSO, INSUSTITUIBLE POR AHORA EN EUROPA
“Los llamados socios de países inamistosos admiten que no pueden prescindir de los recursos energéticos, incluido el gas natural. Simplemente no hay un reemplazo razonable para Europa ahora”, dijo el mandatario.
La presidenta del BCE admitió hoy que “un boicot abrupto de la energía rusa tendría un impacto significativo en la zona del euro”.
Seguro de la actual posición de Rusia en el mercado europeo del gas, Putin reconoció que la sustitución del gas ruso “es posible”, pero no todavía, ya que “todo el mundo sabe que en estos momentos simplemente no hay volúmenes libres” disponibles que Europa pudiera adquirir como alternativa.
“Y los suministros de otros países, en primer lugar de EEUU, que pueden ser enviados a Europa, a los consumidores les saldrán varias veces más caros, se reflejarán en el nivel de vida de la gente y en la competitividad de la economía europea”, auguró.
Putin añadió que, pese a la obviedad de la situación, “los países europeos hablan constantemente de rechazar los suministros rusos, lo que desestabiliza aún más el mercado y ellos mismos, con sus propias manos, inflan los precios, principalmente para sus ciudadanos”.
RETRASO EN LOS PAGOS Y VUELTA A UNA ELEVADA HUELLA DE CARBONO
Según el jefe del Kremlin —que ha exigido que los países inamistosos, entre ellos todos los de la UE, paguen el gas ruso en rublos—, “se observan interrupciones en los pagos por los suministros de exportación de los recursos energéticos rusos”.
“Los bancos de esos mismos países inamistosos retrasan las transferencias de los pagos”, sostuvo, sin indicar el motivo.
En opinión de Putin, Occidente está tratando de “encubrir sus propios errores de cálculo” con su agenda de transición verde y de “culpar de todo a Rusia”.
Aseguró que la UE incluso está dispuesta ahora a “abandonar su agenda verde y volver a apostar por energías con una elevada huella de carbono”.
DIVERSIFICACIÓN Y APUESTA POR EL MERCADO INTERNO
En estas circunstancias, Rusia debe “diversificar las exportaciones”, dijo.
“Vamos a partir de la base de que en un futuro próximo los suministros de recursos energéticos en la dirección occidental van a disminuir. Por eso es importante fortalecer la tendencia de los últimos años: paso a paso reorientar nuestra exportación a los mercados del sur y el Oriente, que crecen rápidamente”, afirmó.
Para ello es necesario determinar próximamente las instalaciones de infraestructuras claves y comenzar su construcción, insistió Putin.
Asimismo consideró necesario garantizar el suministro estable de recursos energéticos en el mercado interior.
“En condiciones cuando los mercados externos se contraen, es importante incrementar los suministros a los consumidores rusos. Y para estimular la demanda interna es necesario conseguir la disminución de los precios allí donde sea posible”, dijo.