Esta captura se produce en paralelo a una nueva ofensiva lanzada por las fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk, donde controlan ya varios cientos de kilómetros cuadrados desde el inicio de un asalto en agosto de 2024.
En el terreno, “estamos infligiendo pérdidas constantes” a los rusos, afirmó Mijaílo Drapaty, comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, a varios medios de comunicación, entre ellos AFP.
Cada campo busca reforzar sus posiciones en un momento crítico del conflicto, iniciado hace casi tres años, a pocos días de la investidura el 20 de enero del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien prometió negociar rápidamente un alto el fuego entre Kiev y Moscú.
En el frente este, tras meses de un avance lento pero constante, las tropas rusas anunciaron que “liberaron completamente la ciudad de Kurájove, la aglomeración más grande del suroeste del Donbás”, el corazón industrial de Ucrania. AFP