“Ha sido producida la primera partida de la vacuna elaborada por el Centro de Microbiología y Epidemiología Gamaleya del Ministerio de Sanidad de Rusia”, afirma en comunicado.
Con anterioridad, el director del Centro Gamaleya, Alexandr Ginzburg, indicó que para el diciembre próximo o enero de 2021 el país producirá mensualmente cinco millones de dosis de la vacuna y que en curso de un año el país podrá cubrir toda las necesidades de este preparado.
Ayer, el científico informó a la agencia noticiosa TASS que los voluntarios que participan en la última fase de pruebas recibirían dos inyecciones.
El fondo soberano ruso implicado en el desarrollo de la vacuna indicó que la producción industrial comenzaría en septiembre y que 20 países extranjeros ya habían encargado con antelación más de mil millones de dosis.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió con cautela la noticia de que Rusia había registrado la primera vacuna del mundo contra el Covid-19, señalando que ésta, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo.
La vacuna rusa no figuraba entre las seis que, según señaló la OMS la semana pasada, estaban más avanzadas.
El organismo con sede en Ginebra había citado entre esas seis a tres candidatas a vacunas desarrolladas por laboratorios chinos, dos estadounidenses (de las farmacéuticas Pfizer y Moderna) y la británica desarrollada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford.
El presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó este viernes que Rusia “se ha saltado ciertos ensayos” a la hora de desarrollar la vacuna, y aseguró que su país no hará lo mismo. “No sabemos mucho sobre ella, esperamos que funcione, de verdad”, dijo Trump, quien no obstante advirtió en una rueda de prensa en la Casa Blanca que “se han saltado ciertos ensayos, y nosotros creemos que es importante seguir todo el proceso”.
RULETA El director de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, Francis Collins, llegó a comparar con una “ruleta rusa” la decisión de los desarrolladores de la vacuna en Rusia de saltarse lo que describió como “partes fundamentales” del proceso de aprobación.
Los desarrolladores de la Sputnik V, defendieron la eficacia y seguridad del fármaco ante el recelo provocado por la noticia sobre su aprobación.
“Si después de la aparición de la vacuna rusa, particulares y empresas enteras pierden muchos millones de dólares, ¿cuál es la reacción que ustedes esperaban? Yo creo que la que se produce ahora es absolutamente normal”, dijo Gintzburg.
Las críticas que se suceden en el extranjero tras el anuncio ruso, según Ginzburg, se deben a una “lucha por un dinero concreto”. “Sería muy ingenuo pensar que la aparición de un producto tan competitivo se iba a recibir con aplausos”, aseveró. Rusia acumula 917.884 casos de Covid-19 y 15.617 fallecimientos por esta enfermedad.
En América Latina, Argentina y México anunciaron en la semana un acuerdo para producir la diseñada por AztraZeneca y la Universidad de Oxford.
En tanto, el primer ministro de la India, Narendra Modi, anunció ayer que se están desarrollando tres posibles vacunas contra el Covid-19 en el país, que aún están en diferentes periodos de pruebas preliminares.