El nivel “amarillo” de alerta entró en vigor este lunes y estará vigente durante dos semanas, según informaron las autoridades de Rusia.
En el caso de las regiones de Bélgorod, Kursk y Voronezh, regiones vecinas con Ucrania que acogieron numerosos refugiados, la alerta afectará a todo el territorio.
El líder crimeo, Serguéi Axiónov, explicó que la alerta se aplicará al norte de la anexionada península ucraniana, que limita con la región ucraniana de Jersón, controlada por el Ejército ruso.
Durante ese tiempo, las fuerzas de seguridad y los servicios secretos intensificarán sus patrullas, mientras se recomienda a la población que sea “más cauta” y que informe a la policía sobre la mínima sospecha.
Los ciudadanos deben llevar siempre consigo documentos de identidad y mostrarse comprensivos con la labor de las fuerzas del orden.
El líder prorruso de Donetsk, Denis Pushilin, anunció la intensificación de la “operación de liberación” del Donbás, al tiempo que confirmó que sus milicias tomaron el lunes el puerto de Mariúpol, en el mar de Azov.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró que su país se está preparando para la ofensiva final del enemigo en el este del país, por lo que urgió a los países occidentales a suministrar armamento a Kiev lo antes posible.