Los creadores de la vacuna rusa contra el coronavirus, Sputnik V, prometieron el miércoles que resolverán en agosto los retrasos en las entregas del producto, de los que se quejaron varios países de América Latina, como Paraguay, Guatemala y Argentina.
“Gracias al aumento importante de la capacidad de producción de vacunas, los retrasos temporales en la entrega del segundo componente –que ocurrieron a causa de ese aumento de producción– serán completamente resueltos en agosto”, indicó el Fondo Ruso de Inversiones Directas (RDIF), que financió el desarrollo de Sputnik V. Esta información también fue replicada por la Embajada de Rusia en Paraguay, que espera recibir 40.000 dosis en la primera quincena de este mes para completar la pauta de inmunización de quienes recibieron la primera dosis.
Rusia “estableció asociaciones de producción en 14 países y duplicará su capacidad en setiembre gracias a las asociaciones con los mejores productores, incluido el Serum Institute of India, el mayor productor de vacunas del mundo”, señaló el RDIF.
En las últimas semanas, varios países de América Latina que habían apostado por la Sputnik V se quejaron de que el suministro de dosis estaba registrando retrasos.
DOSIS DISTINTAS. Unas demoras agravadas por el hecho de que la Sputnik V, al contrario que otras vacunas, se compone de dos dosis distintas que no se pueden intercambiar, por lo que la población que está a la espera de la segunda dosis está semivacunada. Guatemala, por ejemplo, anuló la compra de ocho millones de dosis que sufrieron atrasos en la entrega. Comentando esta decisión de Guatemala, el RDIF aseguró el miércoles que el contrato no estaba “cancelado, sino simplemente ajustado a un nuevo programa de entrega”.
“Las entregas de la vacuna a Guatemala continúan”, dijo, y señaló que la mitad de los lotes entregados serán vacunas del Sputnik “Light” en una sola dosis. “Por lo tanto, aunque el número total de dosis entregadas en Guatemala será inferior a lo previsto, el número de personas en ese país que serán vacunadas con vacunas rusas seguirá siendo el mismo”, agregó.
De su lado, Argentina amenazó en julio con romper el contrato, pese a que en diciembre se convirtió en el primer país de la región, y en uno de los primeros del mundo, en aprobar el inmunizante ruso. En lo que respecta a Argentina, Rusia anunció el martes que más de tres millones de dosis del segundo componente de la vacuna Sputnik V serán producidas allí mismo en agosto.
PROTECCIÓN. “La demanda de Sputnik V a nivel internacional sigue siendo muy alta debido a su eficacia y seguridad excepcionales, así como la ausencia de efectos secundarios graves, como los que se han observado durante la aplicación de otras vacunas”, añadió el fondo.
Además, el FIDR recordó que en países como Argentina y México, se ha observado “una disminución constante de los contagios” tras el uso de la Sputnik V, y defendió que este fármaco “es una de las vacunas más eficientes contra todas las cepas del coronavirus, incluida la delta”.
OMS pide pausar la tercera dosis
La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió el miércoles una moratoria global a una tercera dosis de las vacunas contra el Covid-19 y que se considere aplazar la vacunación de los adolescentes en los países ricos para que haya vacunas suficientes para inmunizar a al menos el 10% de la población de cada país y proteger así a quienes están en mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave y morir. Este llamamiento se produce tras la decisión de Israel y de Alemania de ofrecer una dosis de refuerzo a su población de riesgo, mientras que el Reino Unido planea hacer lo mismo a partir de setiembre y otros países ricos se encuentran en la misma reflexión, como Estados Unidos, que este miércoles rechazó el pedido de la OMS.
“Entendemos la preocupación de los gobiernos de proteger a sus poblaciones de la variante delta, pero no podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayoría de los suministros, utilicen todavía más, mientras que las poblaciones más vulnerables del mundo siguen sin protección”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.