En este documento, adoptado durante el encuentro entre el presidente ruso Vladimir Putin y chino Xi Jinping en Pekín, los dos países denunciaron “la influencia negativa de Estados Unidos para la estabilidad y una paz justa” en el mundo. Concretamente, se opusieron a cualquier ampliación futura de la OTAN, retomando la exigencia de Rusia para lograr calmar la tensión con los países occidentales por Ucrania. Así, China y Rusia piden a la Alianza Atlántica que renuncie a sus puntos de vista ideológicos que datan de la Guerra Fría.
Rusia y China defienden la idea de indivisibilidad de la seguridad, en la que se basa Moscú para pedir que la OTAN salga de su zona, argumentando que la seguridad de unos no se puede lograr en detrimento de la seguridad de otros, pasando por alto así el derecho de cada Estado, y por tanto de Ucrania, a elegir a sus aliados. Los dos países también denunciaron la influencia negativa de EEUU para la paz y la estabilidad de la región Asia-Pacífico. Concretamente, mostraron su preocupación por la creación en 2021 de la alianza militar entre EEUU, el Reino Unido y Australia, conocida como AUKUS. AFP