En el filme, dirigido por Rob Letterman, el canadiense se pone en la piel del Pocket Monster (monstruo de bolsillo) más famoso de la franquicia para ayudar al ex entrenador Pokemón, Tim Goodman (Justice Smith), a resolver el misterioso caso de la desaparición de su padre en la localidad de Ryme City.
Aunque no es la primera vez que Ryan Reynolds se adentra en el mundo de la actuación vocal –ya participó en Los Croods (2013), Turbo (2013) o Padre de familia (2011-2017)–, su experiencia en Pokemón: Detective Pikachu ha sido un poco más “emocionante”, según apunta, ya que ha debutado con la técnica de la captura en movimiento, entre otras cosas.
“De verdad que me ha encantado actuar usando este tipo de tecnología óptica, ponerme el traje lleno de marcas y tener cámaras alrededor de mí”, expresa el actor en una entrevista en Londres, donde confiesa que desea repetir esta práctica pronto.
Gracias a este método de grabación que permite captar las acciones de los actores para animar modelos digitales de personajes de animación como Pikachu, los límites entre realidad y ficción se difuminan en la industria cinematográfica y en la de los videojuegos.
De hecho, para el intérprete, la producción conjunta de Legendary Entertainment, The Pokemon Company y Warner Bros consigue que la convivencia entre los Pokemón y los humanos en una misma ciudad parezca tan auténtica que el espectador no se pregunta si los fotogramas han sido creados tecnológicamente.
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“Es increíble ver el producto de renderización final en la pantalla porque no puedes apreciar cuáles son las diferencias entre las fotografías reales y las imágenes generadas por computadora (CGI, en inglés)”, manifiesta.
Pokemón: Detective Pikachu es la primera película de acción real inspirada en los videojuegos con el mismo nombre que se abre paso en el séptimo arte y, según confiesa Reynolds, ya hay rumores de que se quiere hacer una saga del universo Pokemón para la gran pantalla.
Para el actor, conocido por su papel como Wade Winston Wilson en Deadpool (2016, 2018), ahora es el momento perfecto para llevar la “fantástica” trama de las especies ficticias japonesas al cine, puesto que hay mucho material escrito y dibujado para plasmar en el celuloide.
Además, revela que, aunque no sabe si se hará finalmente, ya cuentan con “una gran historia” para la segunda parte de las aventuras del detective Pikachu.
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Antes de poner voz al Pokemón con la cola en forma de rayo, Reynolds no era ningún “fanático obsesivo” del conglomerado pero, tras conocer a las distintas criaturas y entender las reglas de su cosmos, el artista está orgulloso de formar parte de un “fenómeno de la cultura pop que ha traspasado cualquier frontera y que tiene tanta repercusión”, recalca.
“Ha sido muy gracioso tener que aprenderme cada una de las pequeñas diferencias divertidas, guais, raras... del universo Pokemón, porque hay bastantes”, destaca.
Con todo, los días de preparación, rodaje y posproducción han sido para él “muy divertidos” y, sobre todo, está agradecido de haberse sentido “libre” durante todo el proceso.
“Mi labor en esta cinta ha sido en todo momento la de intentar divertirme lo máximo posible haciendo aquello que más me gusta, que es inventar los comentarios del personaje y crear una editorialización para cada situación”, relata.
A Reynolds le gustaría decir que el actor Daniel Day-Lewis -reconocido por la investigación que aplica sobre sus personajes- le ha preparado para el doblaje de Pikachu, sin embargo, según señala, no ha tenido entrenamiento alguno.
“No se me ha requerido otro tipo de trabajo de fondo más allá del de ser yo mismo y expresar lo que yo creía que sería la cosa más graciosa que podría decir el detective Pikachu”, dice.
Pokemón: Detective Pikachu se estrena en la cartelera española este viernes dispuesta a que los fans “se enamoren, no solo de Pikachu, sino también de todos los personajes Pokemón, porque son fantásticos”, concluye Reynolds.