En el tercer día del novenario de la Virgen de Caacupé, con el tema “La alegría y la esperanza de la Iglesia y del mundo”, la homilía estuvo a cargo del presbítero Vicente Segovia Colmán, director de Radio María Paraguay y sacerdote de la parroquia Virgen de los Remedios de San Lorenzo, quien dirigió unas palabras a los jóvenes exhortándolos a ser protagonistas en la sociedad.
El religioso se refirió a los peligros en que se ven envueltos los jóvenes en la sociedad actual por el avance de la tecnología y de la globalización.
“Cambia nuestra manera de comunicar, nuestra manera de aprender y nuestra manera de relacionarnos. Información, conocimiento, noticia al instante. Pero también puede producir aislamiento, soledad, manipulación, explotación, como así también la adicción”, advirtió.
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Remarcó que en la sociedad actual se va dejando de lado a Dios.
“No hay trascendencia, no hay esperanza, todo se termina con la muerte. Quiere entrar esta realidad en nuestros pensamientos y robar la alegría de nuestra fe, nuestra esperanza y de nuestro encuentro con Dios. En este contexto de la realidad, estamos llamados a anunciar a Cristo, ser peregrino de esperanza y testigo de la alegría del amor divino”, agregó.
El cura, en otro punto de su mensaje, se dirigió a la clase política reclamándoles por frustrar “los sueños” de la juventud.
“Lamentablemente, con frecuencia vemos que los sueños de los jóvenes se derrumban porque alguien les roba su sueño, porque alguien les roba su futuro, porque alguien les roba su porvenir y mató su esperanza. Alguien que tiene privilegio, que goza de impunidad y de blindar”, fustigó.
Recalcó que los jóvenes merecen tener autoridades “patriotas, honestas, creíbles y responsables”.
“Los jóvenes necesitan ejemplos de liderazgo que priorice el bien, fomente la transparencia, la justicia y que actúe con autoridad moral. Cuando las instituciones fallan en ser justas y honestas, los sueños de los jóvenes se ven amenazados y con ellos también se debilitan la esperanza de toda sociedad”, resaltó el religioso.
Para el padre Segovia, la juventud también debe hacerse protagonista en la Iglesia para difundir la palabra de Dios con alegría.
Les pidió que no sean “evangelizadores aburridos y amargados”, a la hora de llevar adelante su misión. “El Evangelio es una alegre noticia que no se puede anunciar con caras largas. La fe se tiene que vivir y comunicar con alegría”, reflexionó parafraseando al papa Francisco.