Los senadores aplicaron más rigurosidad a las modificaciones de la ley de promoción, protección de la maternidad y apoyo a la lactancia materna.
Una de las propuestas, que se aceptó fue que a partir de 10 mujeres como mínimo que estén trabajando en empresas públicas y privadas se tiene que habilitar una sala de lactancia.
Se hizo referencia también a las sanciones, y la recomendación fue que la multa sea por cada trabajadora afectada, entre 50 y 100 jornales mínimos.
Además, se sugirió que en el caso de reincidencia, entonces sea el doble la remuneración a pagar.
“Que se vayan a la mierda las empresas que no cumplen”, manifestó ofuscado el senador de Hagamos, Patrick Kemper ante el plenario.
Ahora el proyecto vuelve a la Cámara Baja.