En la gran final a la que llegaron 4 cocineros de los 15 participantes, los platos fueron juzgados por Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Najera y Pepe Rodríguez, respetados críticos gastronómicos del país europeo, además de los invitados Ferran Adrià, Joan Roca y Andoni Luis Aduriz.
El cocinero español Carlos Maldonado, que se dedicaba a la venta de comida en un puesto callejero se consagró como el mejor chef amateur de España.
Los premios fueron 100.000 euros, la posibilidad de publicar su libro de cocina y una beca para el Máster de cocina, técnica y producto en el Basque Culinary Center, uno de los centros más reconocidos de España.
Reñida competencia. La final incluyó grandes pruebas. La primera fue la preparación de platos dulces donde Sally se consagró por sobre los demás competidores conquistando el paladar de Jordi Roca, chef del restaurante Celler Cam Roca. En la segunda, los cocineros debían imitar los platos de la carta de Sublimotion, el restaurante más caro del mundo. Al final, la paraguaya optó por no arriesgarse y apostar por platos sencillos que terminaron jugándole en contra, según destacan portales españoles. Carlos se jugó por la combinación de elementos no convencionales para conquistar el paladar de los evaluadores, riesgo que lo llevó más cerca del gran premio. No obstante, el chef no la sacó fácil, ya que la paraguaya resultó ser una difícil rival.
Finalmente, el joven proveniente de la región de La Mancha, que ya se manejaba como favorito del público en la app de Masterchef con un 78%, se consagró como el mejor de la tercera temporada del reality televisivo.
cenicienta moderna. Sally es paraguaya y reside en la Cuidad Real, donde es auxiliar de óptica. Está casada y tiene una hija, por quien ingresó al concurso, “para darle un futuro mejor” como señaló en su video de presentación.
Ella llegó a España luego de una infancia difícil, fue abandonada por su madre y adoptada por unos tíos que nunca le demostraron cariño. A los 14 años se fue de su casa, terminó en las calles y comenzó a trabajar en el servicio doméstico para Sarita, quien se ocupó de ella, la hizo estudiar y le inculcó un amor por la cocina que nunca le abandonó, según destaca en su perfil de MasterChef. A la muerte de su jefa y benefactora, Sally emigró a España y consiguió salir adelante trabajando de nuevo como asistente.