Tras conocer la conmovedora historia de Samir, 17 agentes de la Policía Nacional apadrinaron al pequeño brindándole todo lo necesario, como útiles escolares para que culmine sus estudios, además le aseguran atención médica y nutricional.
El suboficial Carlos Amarilla, presidente de la Asociación de Policías de Alto Paraná (Asopap), resaltó que la tía de Samir expresó que lo que siempre caracterizó al chico es la responsabilidad y su independencia a corta edad.
“Nosotros fuimos conociendo su historia a través de las redes sociales y fue así que un grupo de policías consideramos la posibilidad de poder apadrinarle. El director y el jefe de Policía de Prevención también apoyaron esta iniciativa, al igual que los trabajadores del Ministerio Público van a aportar su grano de arena”, resaltó.
Amarilla destacó que el niño ayuda todos los días a su tía desde tempranas horas de la mañana en su puesto de venta de yuyos y que luego por las tardes asiste al colegio.
“Él sale todos los días a las cinco de la mañana con su tía, que se dedica a la venta de yuyos y prepara tereré para los trabajadores. Él se dedica a lustrar calzados de los profesionales que trabajan en la Fiscalía. Es muy admirable la lucha que tiene este niño y es por eso que ahora es como nuestro hijo”, remarcó.
Además, los agentes le festejaron su cumpleaños número 12 con los personajes favoritos del niño y en la celebración también estuvieron presentes los trabajadores del Ministerio Público.
“En la Asociación de Policías le hicimos un pequeño refrigerio en su cumpleaños, le entregamos su regalito y estuvo muy contento. Para nosotros es muy satisfactorio poder ayudarle. Él es un chico que tiene muy definido lo que quiere en su vida, es muy inteligente y responsable, creo que con el acompañamiento integral puede llegar muy lejos en la vida y formarse como profesional”, comentó el suboficial.
Sueño de ser policía. Amarilla acotó que el pequeño Samir tiene el sueño de ser policía y los agentes asumieron el compromiso de ayudarlo a costear sus estudios hasta terminar la carrera en la Academia de Policía.
“Él dice ahora que su sueño es ser policía cuando sea grande y queremos darle ese soporte en la medida de lo que permita nuestras posibilidades; hasta ahora él continúa con esa postura”, agregó.
El agente sostuvo que entre todos sus padrinos pudieron costearle atención integral médica para realizarse los chequeos correspondientes.
“Le brindamos atención integral, le hicimos consultar con una pediatra y se le realizaron estudios laboratoriales y odontológicos. También le compramos su uniforme para la escuela, su calzado y útiles escolares porque queremos que siga estudiando. Ahora inició el séptimo grado”, puntualizó.