Samsung aumentó su beneficio de explotación en un 42,6 %, hasta 10,6 billones (8.581 millones de euros/9.360 millones de dólares), y su ganancia operativa en un 48,27 %, hasta los 9,89 billones (8.015 millones de euros/8.743 millones de dólares), durante el lapso en que su presidente fue detenido por el caso “Rasputina” en Corea del Sur.
Su facturación creció un 1,5 % hasta los 50,55 billones de wones (40.927 millones de euros/44.643 millones de dólares) gracias principalmente al crecimiento de sus ventas de semiconductores y pantallas.