Como es tradicional, ambas firmas fueron de las primeras en abrir la mayor feria de electrónica de consumo del mundo, CES, en Las Vegas (Nevada, EEUU), y mostraron sus nuevos modelos de televisores que saldrán al mercado este año, así como aquellos que son aún solo conceptos.
ROTATIVO. Samsung, el fabricante con más cuota de mercado mundial, propone un concepto tan nuevo como arriesgado: un televisor que rota sobre sí mismo y puede adoptar una posición tanto horizontal como vertical, esta última pensada para ver contenidos de teléfonos móviles.
Bautizado como “Sero” (que significa “vertical” en coreano), el nuevo dispositivo de Samsung es de 43 pulgadas, resolución 4K y color QLED. La idea es que los usuarios jóvenes, que pasan más tiempo mirando el móvil que la televisión, consulten el contenido de su dispositivo portátil en una pantalla grande optimizada.
Así, basta con tocar el televisor con el teléfono para que este reproduzca los contenidos del dispositivo móvil y rote imitando sus mismos movimientos.
REDUCCIÓN. La estrategia de futuro de LG rompe con lo anterior, pero de forma distinta: en lugar de rotar la pantalla para acercarla al móvil, el segundo mayor fabricante de televisores del mundo apuesta por ir a contracorriente de la tendencia del mercado y reducir el tamaño de sus dispositivos.
El nuevo OLED48CX tiene una pantalla de 48 pulgadas, equipada con la tecnología de LED orgánicos (OLED), muy por debajo de las 55 pulgadas del modelo más pequeño de OLED que hoy hay en el mercado.
“La calidad de OLED48CX es comparable a las de un televisor 8K con pantalla de 96 pulgadas”, aseguraron desde la compañía al anunciar el nuevo producto, dado que el menor tamaño permite una mayor densidad de píxeles y una resolución superior que la que le correspondería por su tecnología. Como en el resto de aparatos de la serie, el nuevo televisor de LG integra Dolby Vision IQ y modo UHD Alliance’s Filmmaker.
En los últimos años, la competición de televisores fue la de avanzar hacia pantallas más grandes, mientras que otros reclaman modelos que respondan al consumidor con espacio limitado en su hogar, sin perder calidad.