El enorme reloj solar pasará a formar parte de uno de los puntos de visitas en la ciudad de San Bernardino, Departamento Central. Se trata de un espacio compuesto por un basamento piramidal y un enorme reloj de sol.
La estructura metálica indicará la hora solar con su sombra proyectada en el piso. Además, el lugar se complementa con asientos cilíndricos, escolocados en forma de corona y líneas bajo relieve grabados en el suelo, que marcan cada hora completa.
El arquitecto Carlos Domenech, uno de los autores del proyecto, indicó que el reloj de sol es una creación de astrónomos egipcios, unos 1500 años aC.
“No hay en el país otro, excepto el pequeño en las ruinas Jesuíticas de San Cosme y Damián que data del 1730. Solo existen cuatro o cinco relojes solares de este porte en el mundo, con criterio de objeto urbano, lo que lo convierte en extraordinario”, explicó el profesional.
La instalación de este nuevo espacio fue una iniciativa del Rotary Club en conjunto con el municipio y pretende ser un nuevo ícono para la ciudad.
José Fernández, presidente del Rotary Club San Bernardino, consideró que el lugar se convertirá en un hito para la ciudad y la identificará tanto al llegar como al partir.
“Desde ahora San Bernardino será reconocida internacionalmente por este conjunto urbano, que tiene especial presencia con su iluminación nocturna, donde además se destaca unido al texto San Bernardino, la importante Rueda de Rotary Internacional”, señaló.
Se aclara que el reloj indica la hora solar y no la “administrativa” por Decreto.