En principio, el plazo de culminación de las obras es de unos ocho meses, pero todo dependerá de las condiciones en que se encuentren las estructuras. A partir de ahora, se inician unas cuatro semanas de levantamiento de datos por parte de profesionales de la empresa adjudicada.
Luego de la detección de fallas estructurales del templo y la urgente necesidad de salvar la única iglesia jesuita de pie en Paraguay, se completó la primera etapa, consistente en resguardar toda la antigua estructura con un sistema de cobertura para evitar la humedad que venía debilitando las paredes y el techo en general.
Ese trabajo culminó en los primeros meses del año pasado y consistió en levantar una especie de tinglado sobre la iglesia.
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Parecía que rápidamente comenzaría la restauración, pero los trámites burocráticos llevaron meses para concretar la segunda parte del proyecto. Recién el pasado 26 de diciembre se completó los requisitos para la firma de la orden de inicio de los trabajos.
La adjudicación corresponde el Consorcio integrado por MES Ingeniería SA y Barrail Hermanos SA. Según responsables de la Secretaria Nacional de Cultura, las empresas del consorcio poseen experiencias en actividades de este tipo. Ciudadanía y autoridades de San Joaquín recibieron con regocijo la noticia.
El templo de San Joaquín de los Tobatines fue fundado en el año 1.747 por los sacerdotes de la Compañía de Jesús y se constituye como la única iglesia jesuita activa como parroquia en el mundo, que contiene imágenes sacras que aún se conservan sus rasgos y pinturas originales. Fue declarado patrimonio nacional en el 2.017.
Hace más de 16 años que la comunidad exige trabajos de conservación para el histórico templo declarado patrimonio nacional. Techo con goteras, avance de humedad, fisuras de gran proporción en la pared de adobe y termitas consumiendo el retablo son parte del deterioro de la iglesia San Joaquín y Santa Ana.