Los comensales disfrutan al máximo de la gastronomía típica del interior del país, degustando el batiburrillo, siriki y chorizo san juanino, además degustaron la riquísima chastaca y el asado misionero.
Los feriantes tuvieron un gran movimiento económico a través de la Feria Mangoré, instalada en la plaza ubicada frente a la Catedral. Allí los visitantes pudieron apreciar el arte y la artesanía que se produce en la comunidad.
DELEITE DEL PALADAR. Los manjares que caracterizan a la comunidad son el chorizo auténticamente san juanino, el siriki; que es una bebida parecida a la caipiriña porque es una mezcla de limón, soda, caña blanca y hielo. También está el batiburrillo, hecho con menudencia de los animales vacunos con una buena cantidad de condimentos. Esta se acompaña con mandioca blandita bien almidonada que le da un toque especial con una buena combinación de sabor. Estas recetas culinarias, han generado una identidad única conocida a nivel nacional e internacional desde hace 23 años.
La actividad estuvo bien resguardada durante los dos días de festejo en esta edición número XXIII conmemorando los 131 años de creación del municipio de San Juan Bautista.
A la noche, en la plaza Boquerón se realizó el festival de música con la participación de artistas locales y nacionales. Hoy prosigue el festival gastronómico y artístico.